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sábado, 30 de enero de 2021

MOLOKAI

Lorenzo Soriano

La tristemente famosa isla Hawaiana que inmortalizó el Padre Damián, o Josef de Veuster, sacerdote católico, que fue nombrado el Belga más importante de todos los tiempos, canonizado por la Iglesia en 2009, fue un refugio de enfermos crónicos incurables. El Padre Damián dedicó su corta vida a ayudar a los enfermos hasta que desgraciadamente se contagió de la enfermedad de Hansen y murió a los 50 años no cumplidos.  Enfermedad que curiosamente la trajeron los chinos que venían a trabajar a las plantaciones de azúcar de la isla.

En estos momentos, estamos viviendo en toda Canarias, también un archipiélago, una peligrosa invasión de Inmigrantes ilegales, consentida, si no amparada, e incluso fomentada, por parte de nuestros gobernantes. Estos insensatos, están poniendo en peligro y gran riesgo sanitario, a todos los habitantes de las islas. Ya carentes o muy deficitarias en instalaciones y recursos, los hospitales de las islas, están saturados, las Urgencias desbordadas y las atenciones ralentizadas en especialidades hasta 2 y 3 años de atención. Lo que provoca con toda seguridad, fallecimientos y mala atención sanitaria, por más que se agote hasta la extenuación a nuestros Sanitarios, verdaderos héroes de esta situación a la que nos abocan gobernantes sin escrúpulos. Que, además, al parecer, no piensan en sus padres ni en sus hijos ni en sus parientes, amigos o paisanos. Curioso. Patético.

Con limitadísimos recursos sanitarios, con un mar por medio entre islas, se está poniendo a prueba arriesgada, a los ciudadanos. Riesgo de muerte y de absoluto colapso sanitario.            

En los campamentos sin debidos controles ni medios, se están instalando a miles de Inmigrantes, que no refugiados, amontonados sin capacidad de control ni vigilancia efectiva, sobre la Pandemia que padecemos.

No sabemos el motivo de la dejación de auxilio a la población autóctona o afincada en Las Islas. No sabemos el porqué de la Ruta Canaria de esta invasión, de, repito, INMIGRANTES ILEGALES no refugiados. 

Ya que no huyen de nada concreto, como guerras o persecuciones.   

La ruta Canaria a Europa, no tiene sentido. Quedarse aquí no es lógico. Aquí no hay trabajo, no hay recursos naturales, no hay más que turismo más bien barato, y algo de agricultura, insuficiente para alimentar a toda la población.      


¿Entonces, a qué vienen? ¿Quién los envía? ¿Cuál es la intención? ¿Por qué las autoridades nos obligan a acogerlos, poniéndonos a todos los canarios en peligro de enfermedades, escasez, penuria y desempleo? ¿Qué pretenden Destruyendo nuestro medio de vida, al ahuyentar Turismo e Inversiones?                                                                                    
Inexplicable e inaudito, pero perverso es el plan.

Podría ser la causa presionarnos para las aguas Territoriales que ya han tomado sin oposición de nuestro infame gobierno, Local y Nacional. Podría ser el Telurio inalcanzable. Podría ser para presionar sobre la “devolución” de Ceuta y Melilla, Chafarinas y Vélez.    Lo cierto y verdad es que, entre El Polisario, el Mpaiac revivido por las autoridades españolas actuales, Argelia, un Marruecos aliado de USA y de la Europa de Kalergi, esto es el acabose. 

Estamos demasiado tranquilos viendo cómo se derrumba todo a nuestro alrededor.         

Estamos adormecidos, quizás “aplatanados”. Y vemos a nuestros gobernantes, dizque elegidos con penosa y poco representativa Ley Electoral, mintiendo, sonriendo y pidiéndonos “Solidaridad y Justicia”, pero no dándonos, ni lo uno ni lo otro.

Esperemos que ni seamos Molokai, ni que necesitemos a ningún Padre Damián que nos venga a salvar. Pero deberíamos ponernos en marcha y frenar a quienes nos quieren sin duda destruir, desde fuera y desde dentro.

A Reflexionar

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