Javier Lima Estévez
El
semanario Canarias, en su edición del 6 de noviembre de 1958 recoge en su
portada un artículo –sin firma- dedicado al colegio de San Isidro, regentado
desde finales de los años cuarenta por la orden salesiana. Estas son las
palabras que se reflejan en tal aportación:
Este
Colegio de tanto arraigo en La Orotava fue fundado en 1910 estando a cargo,
primero de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, para después en 1948, pasar
a los Salesianos, los cuales cumplen en este curso sus primeros diez años de
benéfica y altruista labor entre nosotros.
Tiene
hoy unos 350 alumnos, de los cuales son 177 de bachillerato, los demás cursan
la primera enseñanza.
Hay un
internado de 60 alumnos y, además de estos estudios, existe una clase de
ampliación de primera enseñanza con algunos conocimientos comerciales.
La
labor que realizan los doce sacerdotes de San Juan Bosco, que, junto al
coadjutor, forman esta casa de La Orotava, es realmente magnífica. Los chicos
son para ellos todo y a ellos se dedican con la fuerza de su vocación. El
alumno encuentra en el Colegio su segunda mansión y así no sólo está allí en
las horas de estudio o trabajo, sino que en cualquier momento y día libre halla
allí compañeros y entretenimiento, pues el Colegio siempre está abierto para
ellos. Tienen campo de deportes, teatro, cine, juegos, etc., y, más que nada,
la acogida cordial del que está como en su familia.
El
vasto edificio que el gran patricio orotavense don Nicandro González Borges
legara a su pueblo natal, haciéndose por ello acreedor al perpetuo
agradecimiento de los orotavenses, se encuentra aprovechado de una manera
total, habiéndosele hecho unas reformas que han permitido sacar aún más partido
de la obra, pues se ha perfeccionado esta y lo que antes eran sótanos, hoy son
estupendas clases y comedores espaciosos. Seguramente que Don Nicandro, desde
el cielo, sonreirá satisfecho de lo bien que se trata a su mejor sueño de
patriota e hijo preclaro.
Los
que conocimos el Colegio cuando se instauraron las clases en el nuevo edificio
y lo hemos visto ahora, valoramos mucho la inteligente labor que allí se ha
realizado, sobre todo que se ha adaptado su funcionamiento a las necesidades
pedagógicas. En la primera planta se encuentran las aulas y salas de estudio,
en la segunda los dormitorios y servicios de internado y en el sótano, que
hacia el norte es un primer piso, comedores, patio de recreo y clases de
párvulos.
El
internado está pues, en unas condiciones envidiables; bien instalado, con unos
servicios amplios y llenos de confort, unos dormitorios espaciosos y todo
concebido de manera que el alumno en las horas de estudio no tiene motivo para
estar perdiendo tiempo en idas y venidas; todo el estudio está en un piso, la
habitación está en el otro, así cuando se retira a descansar o cuando se levanta,
no tiene que estar de un lado para otro.
La
educación que reciben los alumnos es integral, pues no solo los conocimientos y
la formación religiosa, sino que por el continuo trato con los compañeros en
juegos y deportes se les va formando el carácter y hoy más, en las reuniones y
ceremonias canta todo el Colegio. De esta manera educan el oído y van formando
la noble afición al canto coral. Tienen también una agrupación de cuerdas que
con la cooperación de don Francisco Dorta Hernández ya ha tenido algunas actuaciones,
vísperas de mayores y más importantes empresas.
Queremos
destacar aquí la realización predilecta de San Juan Bosco; el Oratorio festivo.
Esta obra recurre en La Orotava a 150 muchachos de todas las edades que
reciben, junto con la enseñanza religiosa, el calor de una organización que a
ellos dedica sus mejores afanes. El Oratorio es tratado con todo interés por
los padres Salesianos y sus frutos les compensan del gran sacrificio que supone
organizar y hacer funcionar algo que, dedicado al gran negocio de la vida
eterna, en esta vida terrenal cuesta dinero y preocupaciones, pero, nos dice el
director don José Rodríguez González, la caridad de muchos orotavenses nos
ayuda y así, dos veces al mes, organizamos excursiones que son muy agradecidas por
los oratorianos, quienes tienen su merienda en ese día de expansión y en los
días que no hay salida tienen deportes y otros entretenimientos.
Desde
el próximo 1 de noviembre y hasta mayo funcionará, como así se ha anunciado,
una escuela gratuita nocturna. Al igual que en los años anteriores. Esta
escuela realiza una gran labor de alfabetización, pues se ve muy concurrida,
habiéndose dado el caso de que el año pasado asistió un padre con sus dos
hijos: no quiero, decía el padre, que a mis hijos les pase lo que a mí. Por eso
vengo yo con ellos, para aprender y para que ellos aprendan.
Hay
también del Colegio 30 becas de bachiller y 10 que sufraga el Ayuntamiento.
Esto es, a grandes rasgos, algo de lo que significa el Colegio Salesiano de San Isidro, pero cualquiera de La Orotava, sabe que nuestra pintura es pálida, pues nosotros, pobres aprendices de periodistas, no tendremos nunca las expresiones adecuadas a la grandiosa donación que nos hizo D. Nicandro González Borges, ni a la gran labor que en su día realizaron los Hermanos de las Escuelas Cristianas, ni a la que hoy llenos de evangélico entusiasmo llevan a cabo estos Salesianos que sólo en diez años han conquistado el corazón de La Orotava.
Periódico Canarias. 6 de noviembre de 1958. BMLO
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