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lunes, 13 de enero de 2025

PERSONAJES POPULARES DE LOS REALEJOS (I)

José Peraza Hernández                                     

El Viernes día 10 de enero, subieron una foto del recordado amigo y vecinos de Los realejos, un hombre muy conocido de por tanta gente por Tonito "Pipira", al que conocí desde niños.

Tengo que decir que, me sorprendió, las viviendas que se veían a su espalda, las que yo conocí, y narré sobre ellas. Porque me hizo recordar esos años.

También me hizo recordar que, ha escrito un artículo sobre el amigo Pipira y Maximino. El que publique en el libro titulado

LOS REALEJOS DE AYER Y DE HOY”, libro que fue hecho con el amigo realejero, y recién fallecido este pasado años 2024. Esteban Domínguez y esté que suscribe. Donde quiero añadir ese comentario y la imagen, para que aquellas personas que la vean, y puedan recordarlas, las que dicen así, y posteriormente, continua los artículos ya mencionados:

-. RECUERDO DEL AMIGO PIPIRA

El amigo Pipira, tenía un carro de madera, de cuatro ruedas, el que era conducido con una cuerda, que iban ancladas para el movimiento de las ruedas delanteras, hay que decir que también lleva un freno. Donde trasportaba todo lo que podía, sobre todo, hiervas y papas. Está foto, está tomada junto a la venta de don Tomás Díaz, y el Cine Realejos, San Agustín. La casa que está a su espalda era la casa conocida por su propio nombre, don José María Chávez Rojo, la entra principal se ve entreabierta, y el portalón que esta al lado, y se encontraba la tienda, que regentaba su propia familia, era donde se ponían los boletos de quinielas. Cómo podrán ver, se está demoliendo la casa de al lado, es hoy día “Ferretería Siverio”. También dije, D.E.P. A ver si en estos días encuentro un artículo que hice a ´l, y al amigo Maximino también ya fallecido. D.E.P. quiero añadir, que todo lo dijo, es con el mayor de los respetos.

PERSONAJES POPULARES DE LOS REALEJOS

ANTONIO (PIPIRA) UN POPULAR PERSONAJE

En   todo   el   mundo  nos   encontramos   con   personas   con pequeños retrasos mentales y físicos, antes había más que hoy.

Antes que nada, quiero dejar  constancia que, esté artículo está hecho con el mayor cariño del mundo, a estos personajes de mi Realejo querido. Estas líneas van en su recuerdo, ya que hoy día, me enterado que han fallecido los dos, que descansen  en  paz.  Por  lo que los homenajeo con estas humildes líneas en su recuerdo.

Tengo que decir que, estos seres humanos. Sufrieron mucho con nuestras “gamberradas”, pero tengo que decir que, eran cosas de chicos. También es verdad que, si no los buscabas, quiero decir, que la rabia se los comía, como se decía en aquellos años. Ellos mismos, te decían algo para que  les dijeras algo; se ponían cabreados, para entonces les dieras la oportunidad de hacer algo para que el corriera detrás de ti.

Estamos recordando, y al mismo tiempo, esos años cuando uno era un niño, las ruindades que hacíamos, las cosas de la v


TONITO "PIPIRA", SU CARRO DE MADERA Y SU PIPA

Antonio conocido por Tonito "Pipira", hijo de don Antonio Gonlez López y de doña Josefa López, Gonlez conocida popularmente y cariñosamente como "Pepa la macha". De esta matrimonio hubo un fruto de seis hijos: Antonio, SantiagoConcha, Abrahán Carmen y Martina. Quienes tenían su domicilio en las zona del Lomito Baso. (Tigaiga).  Esta familia vivió tiempos difícil de aquella época. Antonio González López nació en el año 1922, y murió a los setenta años de edad, y sus restos mortales descansan en el cementerio de San Agustín del barrio de El Mon.

Tonito” Pipira" y su carro de madera, tenía su correspondiente carrocería; sus ruedas eran de madera, forradas de goma de neutico de coches y hasta su pita de pera. También tenía sus frenos correspondientes, y su volante era una soga, la que iba atada a su eje delantero. De este modo, nuestro amigo, guiaba  tirando por las mencionadas sogas hacia un  lado u otro. Era un hombre fuerte como un guanche. Él usaba como medio de transporte su carro, con el fin de llevar sacos de papas, hierbas, rolos para los animales, etc. Por las pendientes del pueblo no tenía gran problema, los problemas eran en los lugares muy inclinados. Aquí tenía que emplear bastante su fuerza. 

Problemas familiares

En aquellos años doña Josefa y sus hijos se vieron sometidos a muchas dificúltales. El hambre azotaba sobre todo a los menos pudientes, como en este caso a esta familia. Ellos, madre e hijos) pasaron mucha hambre, algunos vecinos señalan que cuando no salía humo de la cocina de aquella humilde casa, es que no había nada que echar al fuego, síntoma que no había ese día que comer. Antonio acudía desde muy temprano al monte en busca de leña con sus hermanos, y cuando se dirigían a sus casa, en ver que no salía humo de la chimenea, Tonito decía que no quería bajar a su casa, porque al no ver el humo, al cual él llamaba ·"fufu", pensaba que no tenían nada que comer; y así se pasaron muchos años de largas calamidades, y en algunos lugares (ventuchos o guachinches) intentaba buscar de que algún le diera dinero. Él solo pedía "una pepe" (peseta). Muchos se compadecían de su estado y le obsequiaban con algún durillo. Con el cual se tomaba una cerveza, a la que él llamaba "una chiquita". también le gustaba acudir al cine, y utilizaba los mismos medios de pedir una "Pepe". Otros  aprovechaban el poderío físico de Tonito, se lo llevaban al Puerto de la Cruz a descargar sacos de papas y piñas de plátanos. Cuando alguien le preguntaba: ¿Tonito donde fuiste ayer que no te vi? él respondía: a "Agua chiquita" que  así  denominaba  al  Puerto  de  la  Cruz. 

O  cuando  los aprovechados de turno, le daban dos o tres pesetas, Tonito se iba  a  Santa  Cruz  a  descargar  algunos  camiones  de  papas, tomates, plátanos, etc. A Santa Cruz Antonio la llamaba "agua más  agua”, y  así  un  sin  fin  de  anécdotas  simpáticas,  pero también hubo gente que no respetaba sus condiciones físicas y lo  hacía  rabiar  sin  compasn. Unos  de  los  apodos  que  le atribuyeron era "gallina negra", eso para Tonino era su mayor insulto y comenzada a tirarle piedras a quienes lo insultaban. en definitiva, tanto de Antonio, como de Maximino, se pueden escribir  muchas  cosas  interesantes.  sobre  todo,  de  aquellos aprovechados que por un par de pesetas le sacaron sin piedad el jugo.

Vivió en el barrio de El Mocán con su hermana Concha y sus sobrinos. Sufrió problemas de salud, pero los supo superar con la ayuda de Dios que nunca desampara al ser que viene al mundo.

Vaya para estos personajes y sus familiares nuestro más profundo dolor y sentimiento, y aunque la vida sigue, sería conveniente, nunca olvidarlos y orar por sus almas al Todo poderoso.

Dicho todo esto, cuando pasaba con su carro, le llamábamos “cabeza de pipa", "cabeza huevo" etc. Es verdad que le decíamos de todo, menos que era bonito.

 Era una persona que cuando se enfadaba había que correr, hacía un gesto con su mano, la que llevaba a su cintura, como que iba a sacar el cuchillo que llevaba. Usaba una palabra que decía, “coñomare, te corto el coyote “. Recordamos que iba al cine, pero siempre al gallinero, es como se decía en aquellos años, hoy le decimos, anfiteatro. Él se  separaba de todos, ya no tenía amigos. Su sitio era quedarse al final y  junto a la esquina. 

En ese lugar, como estaba oscuro, le tirábamos papeles de caramelos  y  le gribamos  diciéndole  "Pipira, cabeza  de huevo", ya que siempre estaba pelado al cero.

Recuerdo que estando en la escuela, y al salir al recreo, o antes de entrar en la plaza de San Sebastián, lo hacíamos enfadar para que corriera detrás de nosotros, luego otros le escondían el carro, a la entrada de La Parra, o le quietábamos la soga que usaba de volente. La verdad que éramos  ruinitos, claros fallos de  chicos.  Son  cosas  que  no  se  deben  de  hacer,  pero  lo hacíamos sin maldad, y sólo por oírlo.

Hay momentos en que, se hacen cosas “crueles”. Las cosas de la niñez eran cosas pasajeras. Creo que la juventud de esos años era sana y sin agresividad. Hoy la  juventud  es muy diferente, y tengo que decir que no es tan sana, como la de nuestra generación.

Con  estas   líneas   creo  que   hemos  recordado  a   nuestroprotagonistas  de  hoy:  Antonio  "Pipira”, Maximino  Raúl... unos personajes populares y muy queridos que viven en el recuerdo de todos. 

Donde hacemos un gran homenaje, haciendo que quede para

la memoria, y para los que lo vivimos y las generaciones que están  por  venir.  Desde  es página, Periódico  Digital,  LA VERA PASO  A    PASO,         lo                  reproducimos         al    libro LOS REALEJOS DE AYER Y DE HOY, dada la gran importancia y comentarios    que   estos      trabajos   suscitaron        cuando                  fueron publicados en  EL DIA, entrañable  medio de  comunicación, siempre tan de cerca con los que menos tienen y escuchan con gran atención, nuestras sugerencias y comentarios.  Le doy mi más sentido pesar, a ellos sus familiares, de la misma manera, pido mil perdones y les aseguro a sus familiares, que tanto Tonito Pipira, como      Maximino, viven en        el      recuerdo  entrañable de todos los realejeros  que los hemos conocido. Maximino y Antonio "Pipira”, como popularmente se conocía a estos entrañables personajes que nos han dejado. Sin embargo tenemos que reconocer que cada uno de ellos, tuvieron muchos amigos que le ayudaron en aquellos momentos tan difíciles. Por todo ello  los recordamos con virtudes y sus defectos porque somos humanos aprovechamos la ocasn para desearle a "Pancho" (Francisco Pérez) un pronto restablecimiento.

Pancho es otra de la fina y pulcra tinta de tantas personas que siempre estarán presentes en nuestras mente. Que Dios te proteja y la Virgen de Carmen de la que eres Hermano de su Venerable Hermandad y Cofradía, te cubra con su milagroso manto

La verdad que le gustaba las fiestas, no se perdían ni una, tampoco una boda o un entierro. Se ponía Maximino con su pito y dirigía el tráfico. Así era la vida de estos amigos

En el caso de los entierros, Maximino tenía sus anécdotas, pues iba todos los entierros que sucedían en el municipio, además le gustaba acompañar a los doloridos. Esa era su gran virtud como humano.

Publicado José Peraza, en La Prensa de EL DIA, 16 julio de 2011

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