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domingo, 19 de enero de 2025

PERSONAJES POPULARES DE LOS REALEJOS (VI)

José Peraza Hernández                          

Hoy domingo 19 de enero, vamos a hacer una pincelada recordando a nuestro vecino de Los Realejos, donde el día 17 de este mismo mes fue su Santo, San Antonio. Un hombre muy conocido por tanta y tanta gente como es: DON ANTONIO OLIVA ÁVILA, UNA ESTRELLA DEL FÚTBOL DE ESTE NORTE, en su día, fue Publicado Diario del Valle y en La Vera Paso a Paso, el 24 de mayo de 2011, de igual manera en el libros “LOS REALEJOS DE AYER Y DE HOY – 2011”, que hemos publicado el amigo Esteban Domínguez, y esté que suscribe.

Quiero añadir esos comentario y la imagen, para que aquellas personas, puedan recordarle, como también lo hice con varios amigos realejeros, hoy hablamos del siguiente:

 

DON ANTONIO OLIVA ÁVILA, UNA ESTRELLA DEL FÚTBOL DEL NORTE

 

Pasamos hablar de las andanzas de Antonio Oliva Ávila. Nace el 17 de enero de 1936. Una persona, con unas cualidades de estrella y artista, en el mundo del tbol. Hace unos día me encontré con el amigo Antonio Oliva, día de Santa Rita de Casia, en este barrio de La Vera. Quién asistió al acto en compañía de su esposa, al que saludé y le pedí una foto, para el recuerdo y con el fin de colocar en esta líneas, ya que hacía muchos años que no lo veía. Donde primero lo conocí, fue cuando él era un hombre hecho y derecho, yo sólo era un niño. Lo veía el Realejos de un lado para otro, ya que su profesn era carpintero de madera. Quién tenía su lugar de trabajo en La Carrera. Luego una vez terminaba de trabajar iba a entrenar al campo del barranco, en aquellos tiempos era de tierra arenosa, y posteriormente pasó al Estadio los Príncipes, en la Calle del Agua de Los Realejos.

 

Con el pasó de los años, descubre su vocación futbolística en los años 1959 - 1960. Empieza como entrenador de tbol, entrenando al infantil San Agustín.


En 1966, Antonio Oliva, procede a prepararse como entrenador titulado. A partir de aquí, a recorrido muchos lugares paso a paso, en diferentes Clubs.

 

Antonio tenía una gran virtud para enseñar a niños, y a los venes. Es un hombre que ama el deporte con alegría, disciplina, seriedad y respeto, cosa que siempre ha llevado con responsabilidad.

 

Hacemos mención de algunos de los Clubs, allí donde estuvo:

 

Lo hizo en el Infantil San Agustín; Juvenil Realejos; C.D. Vera; U.D.  Icodense;  U.D.  Rambla;  Juvenil  U.D.  Orotava;  Juvenil C.D. Vera; y el Infantil y Juvenil Longuera-Toscal.

 

Fue homenajeado el gran amigo Antonio Oliva Ávila, acto que fue celebrado en la Sociedad Cultural y de Recreo "Casino Realejos" en octubre del pasado año. por eso, “Nunca es tarde si la dicha es buena”, nos dice el dicho... y los homenajes, siempre en vida serán bien recibidos”.

 

Muchas generaciones han conocido de su honradez y deportividad unida a un exquisito trato, y entera dedicación a su trabajo deportivo.

 

También recibió el Homenaje que fue organizado por una comisn de antiguos futbolistas, pretendiendo, en su sencillez, reconocer y aplaudir los 50 años de dedicación al deporte.

 

Antonio Oliva recibió hace ya muchos años, el reconocimiento del Ayuntamiento de Los Realejos, quién le otor el premio "Realejeros del Año" por su destacada labor deportiva en distintos clubs de la isla, en un acto celebrado en el Teatro Cine Realejos, siendo alcalde en esos años don José Vicente Gonlez  Hernández.

 

ARTÍCULO DE: José Peraza, publicado La Vera Paso a Paso (Diario del Valle) el 24 de mayo de 2011

Aprovecho, para decir que el martes, 6 de julio de 2021. Publique un nuevo artículo, recibido del amigo y colaborador con este “Diario del Valle”, Salvador García Llanos, el que lleva por título:

ANTONIO OLIVA, UNA TRAYECTORIA EJEMPLAR

Coincidiendo prácticamente con el segundo aniversario del sencillo acto en que le dieron su nombre a una vía del municipio, Antonio Oliva Ávila la cruzó, hacia el cielo, por última vez.

La primera visión que uno conserva de Antonio Oliva Ávila es, cuando siendo un niño con calzón largo, nos acerábamos al exterior de las viejas casetas del campo El Peñón para pedirle la alineación del infantil San Agustín, de Los Realejos. Aquel rostro serio de un hombre amable y aspecto bonachón, de aquel entrenador que, con el paso del tiempo, contrastamos que era un dechado de cordura, predisposición y buenos modales.

Se lo recordamos al terminar el acto de entonces, al que acudimos, cuando fue descubierto un rótulo que lleva su nombre en una vía del municipio donde nació, Los Realejos: 'Peatonal Antonio Oliva Ávila'.

-Siempre has estado con el fútbol de la base-, acertó a decir entrecortadamente mientras no paraba de recibir abrazos efusivos y felicitaciones, después de que una de sus hijas agradeciera con toda sinceridad aquella prueba de gratitud.

Allí estaban numerosos discípulos, aquellos que se formaron y se hicieron futbolistas bajo la atenta mirada, la dirección y el seguimiento del maestro Oliva, carpintero de oficio y entrenador vocacional, especialmente para trabajar sin desmayo en las categorías inferiores. No iban a faltar ni dejar de arropar a quien les había enseñado a atarse las botas, a no calentarse con un error arbitral, a controlar el balón con el exterior del pie, a cabecear con eficiencia, a rematar de volea y a hacer un relevo en defensa o en ataque. Un trotamundos del valle de La Orotava y del norte tinerfeño, un hombre al que cuesta imaginar si alguna vez se enfadó o se molestó, tal era y es su bonhomía. No debió pronunciar insulto alguno desde los banquillos, no debió alterarse y si lo hizo fue de tal modo que nadie se percató. Ni un grito ni un reproche ni una descalificación.

Por eso le apreciaron tanto, tal como escribimos entonces. En el fútbol, cuando estaba en activo; y fuera del campo, cuando se caracterizó por el respeto que transmitía y que se granjeó sin dobleces -se diría que era algo consustancial- y la caballerosidad de la que hizo gala aquí, allá y acullá.

Antonio Oliva Ávila (Los Realejos, 1936-2021) ya tiene su paseo en la expansión modernista de su pueblo, cerca de instalaciones deportivas, además. Su primer equipo fue el Oratorio Festivo de La Orotava. Después, el inolvidable San Agustín, con el que nacía el preparador. Había probado como árbitro auxiliar pero no era su camino. Después, el juvenil Realejos. En 1965 se trasladó a La Vera. Quería ser entrenador titulado e hizo kilómetros para completar su formación en la capital tinerfeña. Muchos años después pudo acceder a los programas y escuelas de formación de las categorías de base del Athletic Club de Bilbao, cuando sus responsables proyectaron un formidable trabajo en el ámbito de la U.D. Orotava, uno de los equipos que dirigió, además del Vera, Realejos, Rambla, Icodense y, por supuesto, el Longuera-Toscal, cuando el campo “Antonio Yeoward” era poco menos que un descampado entre las plataneras. Oliva, apoyado por los fieles Alfonso Fernández y Santiago Palmero (D.E.P.), fue todo un baluarte de un proyecto deportivo y social. A Francisco Sánchez García seguro que le hubiera encantado estar presente.

El alcalde, Manuel Domínguez, ponderó su esfuerzo, casi cincuenta años con juveniles e infantiles, remarcando dos valores de su personalidad futbolística: pasión por el entrenamiento bien hecho y responsabilidad deportiva, más allá de los resultados.

El acuerdo del pleno de la corporación, adoptado por unanimidad -por cierto: no costaba nada reseñar en su lectura que fue a iniciativa del Grupo Municipal Socialista-, refleja la identificación y la determinación de la representación institucional de todo un pueblo en cuyo callejero figura desde ayer el peatonal 'Paseo Antonio Oliva Ávila' con todos los honores.

Entre aquellas peticiones aniñadas de alineaciones, al lado de una cancha de tierra, y las emocionadas manifestaciones de gratitud, escuchadas con emotividad, media... pues eso, toda una vida.

DIARIO DEL VALLE 

José Peraza Hernández

El domingo, 7 de julio de 2019, Publique un nuevo artículo, donde fue también reconocido, y lleva por título:

PASEO ANTONIO OLIVA ÁVILA

Estando de alcalde, Manuel Domínguez, ponderó su esfuerzo, casi cincuenta años con juveniles e infantiles, remarcando dos valores, uno, pasión por el entrenamiento bien hecho y responsabilidad deportiva, más allá de los resultados. Acuerdo tomado en el pleno de la corporación, adoptado por unanimidad. Donde refleja la identificación y la determinación y representación institucional de todo un pueblo en cuyo callejero figura desde ayer el peatonal “Paseo Antonio Oliva Ávila” con todos los honores.

Entre aquellas peticiones aniñadas de alineaciones, al lado de una cancha de tierra, y las emocionadas manifestaciones de gratitud, escuchadas con emotividad palabras de toda una vida. Se lo recordamos al terminar el acto de ayer en el que fue descubierto un rótulo que lleva su nombre en esa vía del municipio donde nació, Los Realejos: “Paseo Antonio Oliva Ávila”. Un acto muy emotivo, en una tarde soleada, un gentío de personas allegada al fútbol, cómo amigos, seguidores, y vecinos de muchos lugares. Fueron una palabra entrecortad, mientras no paraba de recibir abrazos efusivos y felicitaciones, después de que una de sus hijas agradeciera con toda sinceridad aquella prueba de gratitud. 

Allí estaban el maestro Oliva, carpintero de oficio y entrenador vocacional, Antonio Oliva Ávila (Los Realejos, 1936) ya tiene su paseo en la expansión modernista de su pueblo, cerca de instalaciones deportivas, Salvador García, quien estuvo allí, hablado me comento que, en 1965 se trasladó a La Vera.  Quería ser entrenador titulado e hizo kilómetros para completar su formación en la capital tinerfeña. Muchos años después pudo acceder a los programas y escuelas de formación de las categorías de base del Athletic Club de Bilbao, cuando sus responsables proyectaron un formidable trabajo en el ámbito de la U.D. Orotava, uno de los equipos que dirigió, además del Vera, Realejos, Rambla, Icodense y, por supuesto, el Longuera-Toscal, cuando el campo “Antonio Yeoward” era poco menos que un descampado entre las plataneras. Oliva, apoyado por los fieles Alfonso Fernández y Santiago Palmero (Q.D.P.), fue todo un proyecto deportivo y social.

Sabemos que todo tiene un principio y un final, tengo que decir que al amigo Antonio Oliva, fue reconocido en vida, eso es muy, pero que muy importante. Ya que nuestro amigo dejos bastante huella, lo importante es que, él nos ha dejado, a sabiendas que ha sido reconocido. Eso es despedirse feliz. Bueno tengo que decir qué, nuestros amigos y vecino realejero. no ha dejado a sus 85 años, donde traslado mi más sentido pésame a toda su familia en general. Donde él sabes, que se ha escrito muchas líneas, y que no serán fácil de borradas. Te recodaremos siempre estimado Antonio. Vuela alto y un abrazo al cielo.

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