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sábado, 7 de noviembre de 2015

SEGUNDA PARTE: SEAMOS RESPETUOSOS…EN LA RED

Sheina Leoni Handel

Entrando a una Nueva Era: El Homo Internetus

Todos somos conscientes de que las Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación han logrado introducirse e influenciar la vida de las personas  de una manera como tal vez  ningún medio electrónico lo había logrado en la  historia de la humanidad.

En una  época donde todas las actividades que realizamos se eligen   en relación al tiempo de duración (cuánto más rápido, mejor), Internet nos brinda en bandeja una serie de cualidades que la transforman en una herramienta insustituible si de velocidad s e trata.

Efectivamente, es instantánea, inmediata, simultánea, flexible y adaptable a una gran cantidad de situaciones. En definitiva, tiene todo lo que  un planeta necesita para continuar interconectado sin demora a través  de modernas  transmisiones electrónicas.

¿Por qué es tan importante Internet?

En primer lugar, como hemos mencionado ya tantas veces, es un instrumento de un valor   incalculable para el desarrollo de la educación y el enriquecimiento cultural, para la participación política, así como también para la socialización y el disfrute de nuestro tiempo libre.

Esto no quita, que sea tan importante como peligrosa, ya que en manos inadecuadas puede ser utilizada para explotar a las personas, manipularlas, dominarlas y hasta corromperlas.

He aquí la cuestión del asunto: ¿Es posible regular a Internet sin dañar el derecho a la libertad de expresión tan necesario para conocer otras formas de vida?

Hemos escuchado en estos últimos meses que hay muchas situaciones problemáticas  en relación a asuntos como la privacidad, la seguridad  y la confidencialidad de datos, el derecho a la propiedad intelectual, la pornografía, el ciberterrorismo y más.

Sin embargo, cualquier regulación  que se pretenda realizar en este ámbito no pude desconocer el derecho a la libertad, y muy especialmente a la libertad de expresión  que todas las personas tenemos.

Vivimos recientemente la angustia por la noticia de la posible aplicación de los proyectos de ley Stop Online Piracy Act y Protect Intelectual Property  Act (SOPA y PIPA) que supuestamente tenían como misión fundamental terminar con la piratería y el robo de material protegido por derechos de autor.

Pero lo que no se mencionaba, es que traían consigo la aplicación encubierta de mecanismos de censura y vigilancia para controlar el funcionamiento de la Red, socavando su naturaleza libre y global y amenazando la libertad en línea.

Seguramente, la mayoría aquellos que nos dedicamos a producir  obras para publicar en Internet  estamos de acuerdo que debe haber algún tipo de regulación de la Red, pero tenemos que tener en cuenta dos cosas.

1-Regular no es controlar .El derecho a la libre expresión está consagrado en la mayoría de los países del mundo y en las principales Declaraciones Internacionales.
2-Además, ¿a quién le atribuimos el derecho  de regular Internet?

Otros problemas a resolver en la utilización de Internet.
Empecemos observando algunos de los problemas que se deben solucionar para un uso equitativo de esta herramienta.

Brecha Digital.

Nos referimos aquí al hecho de que tanto las personas como tras sociedades deben tener acceso a las nuevas tecnologías, para no quedar excluidos del sistema global. De ningún modo, se puede convertir la mala accesibilidad a Internet  como otra fuente de desigualdad y discriminación, además de las que ya existen.

Las Instituciones públicas deben tratar de que este medio sea accesible para todos, sin olvidar a los menos favorecidos.

Ignacio Ramonet, profesor de teoría de la Comunicación en la Universidad París-VII  y Director de Le Monde Diplomatique, sostiene que Internet está creando nuevas formas de desigualdad entre “inforricos” e “infopobres” (yo diría “ciberricos y ciberpobres), al establecer discriminaciones graves en al acceso a Internet entre el Norte y el Sur.

Y nos señala que hay más líneas telefónicas en la  isla de Manhattan  que en toda África Negra.

Estas situaciones podrían  llevar a la exclusión social, cultural, política y económica a  millones de personas.

Si el conocimiento es poder, tratemos de que ese conocimiento sea repartido en igualdad de condiciones.(2)

2-Efectos culturales-

Internet es  especialmente, un instrumento  sumamente poderoso en el proceso de globalización. Esta, transmite, difunde e inculca un conjunto de valores culturales, referidos especialmente a los modos de pensar sobre las relaciones sociales, que podrían llegar a cuestionar y poner en duda los valores  tradicionales de cada cultura.

El enriquecimiento cultural es algo fundamental en la época en que vivimos, pero no debe dar pie de ninguna manera aun etnocentrismo exacerbado, es decir  a que ninguna sociedad intente imponerse sobre otra sosteniendo u una superioridad  inexistente.

Por o tanto, y teniendo en cuenta la potencia con que Internet ha llegado a nuestra vida, que todas las sociedades aprendan a valorar a racionalmente todos los mensajes que este medio trae de otros sitios.

3-Los derechos de autor en el entorno digital-

Durante los últimos años, se ha producido un proceso de digitalización, entendiendo  digitalizar como el proceso  de transformación de la información analógica, en  imágenes o señales de sonido en valores numéricos (código binario) para poder introducirlas en el ordenador.

Este ciberespacio digitalizado, trae nuevos  retos y amenazas para el derecho de autor. Mientras que en el mundo analógico las reproducciones a las obras son apreciables por los sentidos ya que se materializan en soporte físico, en el mundo digital se realizan copias imperceptibles por el ser humano, por lo que el derecho de reproducción debe ser regulado desde otros aspectos.

Si en el sistema tradicional  ya existen muchos problemas con el derecho de autor, en  el espacio digital aumenta.

Por eso, la reglamentación de Internet es deseable, pero sería especialmente importante una autorregulación, a través de códigos éticos elaborados por los usuarios, que deberían ser necesariamente obligatorios.

Esto parece también una utopía, ya que el carácter trasnacional de Internet, dificulta la formación de criterios comunes para elaborar dicho código.

Sin embargo, es totalmente reprobable la censura previa y controles gubernamentales que socaven el derecho a la libre expresión.

Por eso el tema sobre la libertad en Internet es complejo y costará mucho esfuerzo llegar a una decisión  final sobre el tema, teniendo  e cuenta, como vimos, la configuración global de Internet y los intereses de una gran cantidad de países deseoso de formar parte del ciberespacio.

4-Manipulación de la información: 

Y a mencionamos sin embargo, que no se debe aceptar la posibilidad de que las autoridades públicas puedan bloquear el acceso a la información que recibimos por Internet (así como ningún otro medio de comunicación social) considerándola  amenazadora o molesta, impidiendo la legítima libertad de expresión o de opinión.

Este fenómeno social que se da con frecuencia en los sistemas autocráticos, solo logran denigrar cada vez más a las sociedades que los soportan, hundiéndolas  en la ignorancia bajo el falso principio de la protección.

Cada integrante de la sociedad, debe estar suficientemente formado para poder decidir lo que es bueno o malo para él, elección que no se deja realizar en los países totalitarios.

La libertad de buscar y conocer la verdad en todos los aspectos de nuestra vida, son los pilares fundamentales de un sistema democrático  de gobierno, y debemos apoyarlo enérgicamente.

    
Llegando al Ciberespacio…      
                  
El ciberespacio es un microcosmos digital, un sitio en el que no existen fronteras distancias ni autoridad centralizada. Es un lugar imprescindible de socialización para quienes deseen integrarse a la sociedad informática por todas las posibilidades que brinda para la interacción social.

El 8 de febrero de 1996, en Davos Suiza, John Perry Barlow publica “La Declaración de Independencia del Ciberespacio”

Esta declaración se articula en tres ideas claves (Antonio Enrique Perez Luño):

1- La afirmación  de la total autonomía de los cibernautas respecto a cualquier tipo de autoridad estatal. El Ciberespacio  está fuera de las fronteras de cualquier estado, es por lo tanto un espacio libre, fuera del control  de los gobernantes.   

2-  Negación de los conceptos y categorías jurídicas tradicionales. Los conceptos de propiedad, expresión no se aplican a nosotros. Los  conceptos  legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y  contexto no se aplican aquí... Se basan en la materia y  aquí no haymateria.

   3-Confianza utópica en un ciberespacio ideal. Crearemos una     civilización de la mente en el ciberespacio. Que sea más humana y  hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado hasta ahora.
Declaración de Independencia del Ciberespacio

Gobiernos del Mundo Industrial, desgastados gigantes de carne y acero: vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro os pido que nos dejéis en paz en el pasado. No sois bienvenidos entre nosotros. No tenéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos.

No hemos elegido ningún gobierno, ni pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más autoridad que aquélla con la que la libertad siempre habla. Declaro al espacio social global que estamos construyendo independiente por naturaleza de las tiranías que estáis buscando imponernos. No tenéis ningún derecho moral a gobernarnos, ni tenéis ningún método para someternos que debamos temer verdaderamente.

Los gobiernos obtienen su poder del consentimiento de los gobernados. No habéis pedido ni recibido el nuestro. No os hemos invitado. No nos conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El Ciberespacio no se halla dentro de vuestras fronteras. No penséis que podéis construirlo, como si fuera un proyecto público de construcción. No podéis. Es un acto natural que crece por medio de nuestras acciones colectivas.

No os habéis unido a nuestra gran conversación colectiva, ni creasteis la riqueza de nuestros mercados. No conocéis nuestra cultura, nuestra ética, o los códigos no escritos que ya proporcionan a nuestra sociedad más orden que el que podría obtenerse por cualquiera de vuestras imposiciones.

Proclamáis que hay problemas entre nosotros que necesitáis resolver. Usáis esto como una excusa para invadir nuestros límites. Muchos de estos problemas no existen. Donde haya verdaderos conflictos, donde haya errores, los identificaremos y resolveremos por nuestros propios medios. Estamos creando nuestro propio Contrato Social. Esta forma de gobierno se creará según las condiciones de nuestro mundo, no del vuestro. Nuestro mundo es diferente.

El Ciberespacio está formado por transacciones, relaciones, y pensamiento en sí mismo, que se extiende como una onda estacionaria en la telaraña de nuestras comunicaciones. El nuestro es un mundo que está a la vez en todas partes y en ninguna, pero no está donde viven los cuerpos físicos.

Estamos creando un mundo en el que todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento.

Estamos creando un mundo donde cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado mediante el silencio o el conformismo.

Vuestros conceptos legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se aplican a nosotros. Se basan en la materia. Aquí no hay materia.

Nuestras identidades no tienen cuerpo, así que, a diferencia de vosotros, no podemos conseguir orden por coacción física. Creemos que nuestra autoridad emanará de la moral, de un progresista interés propio, y del bien común. Nuestras identidades pueden distribuirse a través de muchas de vuestras jurisdicciones. La única ley que todas nuestras culturas reconocerían es la Regla Dorada. Esperamos ser capaces de construir nuestras soluciones particulares sobre esa base. Pero no podemos aceptar las soluciones que estáis tratando de imponer.

En Estados Unidos hoy habéis creado una ley, el Acta de Reforma de las Telecomunicaciones, que repudia vuestra propia Constitución e insulta los sueños de Jefferson, Washington, Mill, Madison, De Tocqueville y Brandeis. Estos sueños deben renacer ahora en nosotros.

Os atemorizan vuestros propios hijos, ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros siempre seréis inmigrantes. Como les teméis, encomendáis a vuestras burocracias las responsabilidades paternas a las que sois demasiado cobardes para enfrentaros por vosotros mismos. En nuestro mundo, todos los sentimientos y expresiones de humanidad, desde las más viles a las más angelicales, son parte de un todo único, la conversación global de bits. No podemos separar el aire que asfixia del aire sobre el que se baten las alas.

En China, Alemania, Francia, Rusia, Singapur, Italia y los Estados Unidos estáis intentando rechazar el virus de la libertad erigiendo puestos de guardia en las fronteras del Ciberespacio. Éstos podrán impedir el contagio durante un corto tiempo, pero no funcionarán en un mundo que pronto estará cubierto por los medios de transmisión de bits.

Vuestras cada vez más obsoletas industrias de la información se perpetuarían a sí mismas proponiendo leyes, en América y en cualquier parte, que asegurarán poseer la facultad de la expresión en sí misma por todo el mundo. Estas leyes declararían que las ideas son otro producto industrial, no más noble que el hierro oxidado. En nuestro mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear, puede ser reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento ya no necesita de vuestras fábricas para ser realizado.

Estas medidas, cada vez más hostiles y colonialistas, nos colocan en la misma situación en la que estuvieron aquellos amantes de la libertad y la autodeterminación que tuvieron que luchar contra la autoridad de un poder lejano e ignorante. Debemos declarar nuestros «yos» virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos.

Vamos a crear una civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado hasta ahora.

Davos, Suiza el 8 de febrero de 1996 por John Perry Barlow,

Conclusión: Sin excluidos en el Ciberespacio…  
               
Más allá de todo  lo mencionado, sabemos que  nuestras posibilidades de conocer y aprender  en la actualidad están estrechamente relacionadas al número y calidad de contacto que se puedan llegar a tener.

Las conexiones personales se han convertido en un factor importantísimo para poder convivir en un ambiente globalizado que requiere la participación de otras personas con las que no nos hemos encontrado antes, pero que hemos logado conocer a través de Internet y otros medios de comunicación.

Muchas naciones  están excluidas de  este proceso de adquisición de conocimiento, especialmente las sociedades más pobres, lo que llevará a que sigan siendo marginadas del mundo del conocimiento, y por ende de la participación mundial  si continúan sin acceder al Ciberespacio. 
   
En una palabra:

Alcanzar  Internet es un paso decisivo en el avance de los sistemas de información y comunicación a escala planetaria, pero para que este trayecto sea beneficioso para todos, requiere que llegue realmente  a todos los puntos del planeta. Y necesita además una regulación ética y solidaria, donde ningún  derecho sea menoscabado.


      El objetivo está planteado, el trayecto recién comienza...

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