Antonio-Pedro Tejera Reyes
Desde hace mucho tiempo hemos tenido el deseo de escribir sobre este particular tema tan traído y llevado en el mundo de la empresa turística: la promoción.
Acontecimientos recientes nos llenan de indignación y preocupación, al ver que en eso de “la promoción turística” no solo no avanzamos hacia delante en este aspecto, sino que da la impresión que retrocedemos de forma ostensible. A los hechos nos remitimos
Son múltiples los actos que se realizan en todo el mundo bajo el paraguas de “promoción turística”. Hechos de los pesudos “especialistas” y “promotores” de estas innombrables operaciones, darían para escribir una enciclopedia, pues hasta debajo de las piedras aparecen los “entendidos” en promoción turística que venden sus productos a los todavía más incompetentes que ellos mismos, que son los que les compran sus “inventos” promocionales, muchas de las veces copiando todo lo que se les pone por delante, sin que se les caiga la cara de vergüenza, pues apenas saben “hacer una o con un canuto” tratando de este complicado tema profesional.
Los stands que hemos observado con tristeza en todas las ferias nacionales e internacionales, muchas de las veces nos dan hasta vergüenza ajena, por la falta del sentido operativo que se observa en ellos, su cutre presentación y su total ignorancia de cómo vender un producto delicado y exquisito como es todo el entorno que se relaciona con el movimiento turístico. De pena. Ahí lo tenemos para quien lo quiera ver y lo sepa interpretar.
Está claro que la mayoría de las veces lo que se desea es exhibir unas revistas, o unos periódicos – ahora hasta digitales - que solo los leen sus familiares y amigos ya que eso es precisamente lo que satisface a quienes no tiene ni idea de lo que realmente deben hacer para promover cualquier acto, empresa o noticia, que pueda surtir el efecto positivo de una buena promoción.
Se emplea toda una retórica - la mayoría de las veces copiada – fotografías impresentables y de valor negativo para atraer al público entendido, y toda una larga serie de “inventos” que solo sirven para desprestigiar a quienes los muestran ante los entendidos en la materia causándoles el desprestigio y el descrédito.
Esto es lo que hay y por lo que pasan los años y no hemos
querido entrar en la crítica sabiendo que, lo más lógico, es que no sirva sino
para crearnos más antagonistas que los que “cultivamos” diciendo verdades como puños.
La promoción turística bien entendida que desee posicionar un
lugar, un acto, o una empresa, etc. tiene que estar en manos - en mentes, mejor dicho – de profesionales
serios capacitados por sus conocimientos y experiencias, todo lo que no sea
eso, son filigranas para andar por casa y divertir a los amigos y familiares,
aparte del consiguiente gasto que producen, la mayoría de las veces del erario
público, sin acciones conscientes justificadas.
Actos mal fundamentados, “inventados” y celebrados en hoteles
de 5 estrellas con puertas de garaje, comidas impresentables y hasta servicios
de atención personal de lo peor que podamos imaginar, son muchas de las veces
promocionados como ejemplarizantes por quienes no tienen el conocimiento
necesario para calibrar lo que sirve para una buena promoción ante un público de calidad y conocimiento.
Son muchas las empresas que pululan por el mundo ofreciendo
estos “servicios de asesoramiento” en la promoción turística, donde han
encontrado un buen campo para lucrarse sin los conocimientos mínimos en la
materia, pero que encandilan a los
nuevos empresarios – y a los no nuevos también – con lujosas instalaciones,
jóvenes bien presentados de ambos sexos, el cafecito o la copa en la
entrevista, y algunos con atractivos souvenir… todo un montaje bien organizado, para atraer a los incautos
que no tienen los suficientes conocimientos para catalogar todo ese esperpento,
sin que queramos entrar en ese otro importantísimo aspecto que también suma,
como es la corrupción.
No estamos escribiendo para divertirnos, lo hacemos con el
sano propósito del deber cumplido que es enseñar al que no sabe, y advertir a
quienes tienen necesidad de esa promoción turística, sobre la imprudencia y el
aspecto negativo que producen unas malas imágenes llámense escritas, habladas o
con esas fotografías que sinceramente lo que producen es desazón y tristeza.
“La promoción turística es algo muy serio. Nada de “andar por
casa”. Eso tendría otro nombre que no queremos publicar.
Servir es mi ocupación… mi obligación.
Una de las muestras más importantes de la profesionalidad en la empresa turística, está señalada por la presentación de sus excelencias gastronómicas, donde se pone de manifiesto la capacitación y la experiencia del personal. Esta gráfica es una muestra de la horterada que se ofrece en la Sala Vip, del Aeropuerto Reina Sofía en la isla de Tenerife, donde queda de relieve la escasa preparación del personal directivo del citado aeropuerto. ¿Servirá esto para promocionar el turismo de lujo en las Islas Canarias?
Festejos bien organizados partiendo de simbolismos históricos, pueden servir con mucha efectividad para la promoción turística, sin entrar en los “inventos” trasnochados de “especialistas” que apenas saben programar malos eventos propios de discotecas de tercera categoría.
Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización
Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU. *Fundador de los
Estudios de Turismo en las Islas Canarias. *Miembro del International Hall of
Tourism Heroes. WTN. *Conseiller International, Associazione Intenazionale
Stampa Turística AIST. (Italia) *Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et
Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y
Escritores de Turismo. *Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología
e Innovación. Perú. Miembro de Número del Consejo Consultivo de la Fundación
Ecoturismo Latinoamericana, FUNECO.*Pluma de Oro de Rotary Internacional.
Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.
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