EL PUERTO DE
LA CRUZ RINDE HOMENAJE AL TENIENTE MATÍAS DE GÁLVEZ Y GALLARDO
El busto en su honor estará colocado en el
patio interior de la Real Casa de la Aduana, lugar donde desempeñó su labor en
el siglo XVIII Matías de Gálvez
El patio de la
Real Casa Aduana es el lugar elegido para homenajear al Teniente General Don
Matías de Gálvez y Gallardo, con un busto que permanecerá en esas
instalaciones, de forma permanente, de exacta réplica del original en piedra
que existente en el cementerio de Macharaviaya, Málaga, realizado por el
escultor Rafael Ramírez.
En el acto
estuvieron presentes el alcalde del Puerto de la Cruz, Lope Afonso; el
Vicepresidente del Cabildo y Consejero Insular de Empleo y Comercio, Efraín
Medina; el General y director del Instituto de Historia y Cultura Militar de
Canarias, José Alberto Ruiz de Oña; Miguel Ángel Gálvez, descendiente directo
del homenajeado y presidente de la Asociación Bernardo Gálvez y Gallardo; y Carlos
Cólogan Soriano, escritor e investigador;
además de innumerables autoridades y personalidades militares y civiles.
El alcalde
portuense fue el encargado de abrir el acto y dirigir unas palabras a los
asistentes, destacando la figura tan importante de Matías de Gálvez, ya que
“constituyó una figura clave en la política exterior de España en la época de
Carlos III”, pero también fue clave en los más de veinte años que estuvo en
Tenerife y, más concretamente, el tiempo que estuvo en la Real Casa de la Aduana,
dejando un “amplio legado que nos ayuda a entender y comprender lo que hoy en
día es el Puerto de la Cruz, con un papel clave dentro del mercado del comercio
y el textil, que dieron forma a la actividad económica del municipio con
gobernación propia y del que hoy somos herederos”, manifestó Afonso,
agradeciendo al Vicepresidente del Cabildo, Efraín Medina, por “dejarnos
albergar el busto de Matías de Gálvez en la Real Casa de la Aduana y poder
celebrar, igualmente, este acto” y a Ricardo Cólogan por “ayudar a mantener
viva la memoria histórica de nuestro municipio”.
Por su parte,
Efraín Medina, quiso remarcar la gratitud que implica el acto de homenaje de
Matías de Gálvez para la institución a la que representa, ya que la Casa de la
Aduana es “su casa y Tenerife es su Isla”, destacando que con este homenaje se
está “haciendo justicia a la figura de Matías de Gálvez, puesto que un pueblo
sin historia es un pueblo sin alma”, manifestó el Vicepresidente Insular,
haciendo hincapié en que hay que “hacer honor a quien honor merece”.
Se rendía así
un merecido homenaje a un malagueño que, tras veinte años de estancia en
Tenerife, dejó una huella imborrable por su intensa y eficaz labor para
impulsar la economía y el bienestar del pueblo tinerfeño, recuperando la
memoria de tan insigne figura, cuya trayectoria en Tenerife se caracterizó por
su afán de incrementar y mejorar la producción de vino o crear una industria
textil, entre otras actividades, generando así riqueza y empleo para el pueblo.
“Todo surgió hace
dos años, cuando el Instituto de Historia y Cultura Militar quiso dedicar un
año entero a la contribución española en la independencia de los Estados Unidos
y salió a relucir la figura importantísima
de Matías de Gálvez en este hecho histórico”, manifestó Ruiz de Oña,
añadiendo sentirse profundamente “orgulloso como español, militar y artillero,
ya que Matías de Gálvez también lo fue, y emocionado por verse cumplido un
objetivo”, explicó el General y director del Instituto de Historia y Cultura
Militar de Canarias.
Don Matías de
Gálvez, llegó al Puerto de la Cruz en 1757 como administrador de la hacienda La
Gorvorana, haciéndose cargo de la Real Aduana en el puerto de la Orotava,
actual Puerto de la Cruz. En 1777 fue socio fundador de la Real Sociedad de
Amigos del País de Tenerife.
Entre los
destinos militares que desempeñó estuvieron los de capitán del regimiento de
Milicias Garachico, capitán de la compañía de Artilleros de Milicias del Puerto
de la Cruz, gobernador del castillo de Paso Alto en Santa Cruz de Tenerife,
Primer Teniente de Rey del archipiélago canario y Subinspector de las Milicias
Canarias. En 1783, fue nombrado Virrey de Nueva España, uno de los más
importantes virreinatos de España en el Nuevo Mundo. Don Matías de Gálvez
falleció el día 3 de noviembre de 1784. Entre sus más destacados logros estuvo
el impulsar la creación de la Real Academia de San Carlos y la publicación de
la gaceta de México.
“Matías de
Gálvez ha venido en el momento adecuado para ayudarnos, al Puerto de la Cruz y
a la Isla de Tenerife, dado que quien no tiene memoria no tiene nada”, explicó
Carlos Cólogan, afirmando que en este momento “el valle de la Orotava y el
Puerto de la Cruz están en el momento del resurgimiento gracias, entre otros, a
la agricultura y el comercio y todo eso quien lo apoyó en el siglo XVIII, como
nadie, fue Matías de Gálvez”.
Miguel Ángel
Gálvez, descendiente directo del homenajeado, manifestó el gran orgullo que
sentía -tanto por ser militar como malagueño, además de ser el presidente de la
Asociación Bernardo de Gálvez y
descendiente de Don Matías- al estar en Tenerife y en el Puerto por el homenaje
que se le hace a un Teniente General de los Reales Ejércitos, viéndose cumplido
“uno de los objetivos que la Asociación se había marcado”.
El busto que
permanecerá en la que fue la casa de Matías de Gálvez, la Real Casa de la
Aduana, contribuirá a recuperar la biografía de una excepcional figura de
nuestra historia que, junto a José y Miguel, hermanos de Matías, desempeñaron
puestos claves en la gobernación de España durante el reinado de Carlos III y
cuyas acciones políticas y militares fueron decisivas para que Estados Unidos
lograra alcanzar la Independencia que habían proclamado el 4 de julio de
1776.
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