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jueves, 22 de octubre de 2020

LA AMIGA DE CHARLES DARWIN EN CANARIAS: MARIANNE NORTH

José Melchor Hernández Castilla

Marianne North (1830-1890). Botánica y pintora. Había nacido en la localidad de Hasting (Sussex), el 24 de octubre de 1830.  En la Inglaterra, de la segunda mitad del siglo XIX, que una mujer decidiera emprender en solitario un gran viaje científico era algo impensable para la moral victoriana de la época. Marianne North desafió todas las convenciones sociales cuando en 1871 se lanzó a la aventura de viajar sola por todo el mundo para pintar flores y plantas en su entorno natural. En sus numerosos viajes, visitó Canarias y pasó tres meses en Tenerife en los que pintó 26 cuadros con la flora y fauna de la isla. Amiga del naturalista Charles Darwin, con el que compartió un gran interés por la distribución geográfica de las plantas, y de la prestigiosa artista Marian Ellis Rowan, su trabajo fue reconocido por los más destacados botánicos del Reino Unido.

Su Padre, Frederik North (1800-1869), fue miembro del parlamento británico y estaba entroncado con una de las familias más prósperas del condado. La educación de la joven artista se fomentó en un ambiente artístico regido por su padre, revelando desde muy pequeña un gran talento para el dibujo, aunque sus primeros pasos fueron dedicados al canto. En su casa, trabajaba pintando con el material de trabajo de su padre: las plantas, trasladándose diariamente al Kew Gardens donde solía pintar. Estuvo rodeada y animada siempre por grandes e ilustres artistas, entre otros, Sir William Hooker, Edward Lear, William Hunt o el mismo Charles Darwin, que fue su consejero en ciertos periplos y precisamente fue quién le animó a visitar Canarias y América, estando siempre presto a ver los resultados conseguidos por Marianne North. Así, el viaje que realizó ella en 1875 a Tenerife fue seguido con mucho interés por él, quedando admirado de su belleza, a la vez que recordaba su negado desembarco en la isla en 1832. Marianne North, tras su estancia en América, llegó a Canarias el 13 de enero de 1875, junto a su amiga Mary Ewart, después de haber contemplado y de quedar maravillada de la belleza del Teide desde alta mar. Desde el 17 de febrero residió en el Sitio Litre, y permaneció en Rambla de Castro 3 días debido a su fascinación del lugar. Visitó Las Cañadas del Teide, los Jardines del Valle de La Orotava, Los Realejos, San Juan de la Rambla, Icod, Garachico, entre otros. El 29 de abril de 1875, decidió volver a Inglaterra en el vapor Etiopía, después de haber permanecido en Tenerife durante tres meses, dejando una isla donde encontró belleza y hospitalidad.

Además, de permanecer en el Sitio Litre (residencia de Mr. Smith), otro de los lugares que mencionó es Rambla de Castro, en los Realejos, donde pudo pintar y a apreciar el Caladium esculentum. Siempre se admiraba del grato olor de las rosas de Tenerife. En sus trabajos no faltan los aloés, los cactus, euforbias, cinerarias y sedums. Entre sus obra pictóricas cabe citar: La Punica granatum; el drago de San Juan de la Rambla; Grupo de flores y plantas; Alóe en flor; El drago de la Orotava; Raíces del drago; El cactus; Siempre-viva y pájaros canarios; Vista del Teide desde Icod; el drago del jardín de Mr. Smith; Vista del Teide; Kleinia, Aloe, Euphorbia; Opuntias; Vistas del Puerto de La Orotava; El Jardín Botánico; Absyssnian ensete; Dracunculus canariensis y cineraria en flor; Vista de Icod; Pino canario; Bouganvilla.

Descripción del Jardín del Sitio Litre (Sitio Pardo) o Jardín de Charles Smith por parte de Marianne North: “Había árboles de Arrayán de 10 ó 12 pies de altura, buganvillas trepando los Cipreses y enormes Azucenas blancas, tan altas como yo. La tierra era blanca, cubierta de pétalos de color naranja-limón; y las grandes Rosas blancas de Cherokee, cubrían un gran cenador, y la casita del jardinero contaba también con magníficas flores. Nunca he olido Rosas tan dulces que aquellas en ese jardín. Sobresalía el Teide nevado dominando todo al amanecer y en la puesta de sol, pero aún más deslumbrante bajo la luz de la luna. Del jardín, yo podía subir colinas salvajes de lana, donde el señor Smith había permitido a la vegetación natural de la isla hacer lo que quería (magníficos Aloes, Cactus, Euphorbias, Arumes, Cinerarias, Sedumes, Brezos y otras plantas peculiares se mostraban con toda su belleza). Los Eucaliptos estaban plantados en la parte alta y les iba muy bien, con su corteza colgada en trozos y piezas. No podía salir sin encontrar alguna nueva maravilla para pintar. Viví una vida con la más perfecta tranquilidad y felicidad. Obtuve fuerzas cada día de mis amables amigos”.

Por otra parte, a Marianne North le desagradó, en el paisaje insular, la salvaje tala de árboles para el aprovechamiento del suelo con fines agrícolas. En este sentido, se quejó de la cría de la cochinilla por lo nefasto para el ecosistema paisajístico, aunque en los años de su visita ya se vaticinaba su hundimiento comercial como consecuencia de la irrupción de los tintes artificiales en el mercado mundial. Al respecto Marianne afirma: “Cuando estuve en Tenerife, la gente comenzaba a decir que los colores artificiales habían tomado su mercado y había empezado a arrancar de raíz los cactus sustituyéndolos por tabaco, pero no replantaban bien. Los vagos cultivadores dejaban podrir los cactus arrancados sobre las huertas en lugar de quemarlos, causando de esa manera fiebres en lugares donde la fiebre nunca había existido con anterioridad. Ahora están plantando eucalipto con la intención de combatirla”.

Se ilusionó con la vestimenta del hombre y la mujer canarios, destacando entre ellos sus sombreros característicos, la blanca manta anudada al cuello, sus pañuelos en la cabeza o la mantilla femenina. A lo largo de su obra, expresa la gran amabilidad de la gente canaria que, en ocasiones, al conocer la afición por la botánica de la dama victoria, no sólo la acompañan a los lugares más alejados, sino que también traen ante su presencia todo tipo de plantas existentes en sus casas. La isla fue objeto de su estudio, no sólo desde un punto de vista científico sino también humano, ya que no dudó en interesarse por la vida y costumbres de sus habitantes, introduciéndose en cuantos hogares les ofrecieron hospitalidad, de modo que sus comentarios son elocuentes al respecto. Así, cuando se encuentra en el valle de Taoro, escribe: “Esta gente es muy afable y sus jardines son maravillosos. Las señoras coquetean con sus abanicos, mientras van ataviadas con sus mantillas y una flor pende de su cabello. Verdaderamente se comportaban como una perfectas damas, aunque no poseían otra educación que la que habían recibido en algún convento”.

-          Arrizabalaga, Mónica (14-11-2017).  “Marianne North, la pionera científica que desafió la moral victoriana”. ABC Ciencia. https://www.abc.es/ciencia/abci-marianne-north-pionera-cientifica-desafio-moral-victoriana-201711131217_noticia.html

-          García Pérez, José Luis (1994). “Marianne North. Tenerife en un Rincón Londinense”. Cabildo de Tenerife.

-          González Lemus, Nicolás (2000). Marianne North y Tenerife”. Catharum. Instituto de Estudios Hispánicos de Tenerife.

1 comentario:

  1. • Recientemente he estado en la Galería de Marianne Nort que está en el Royal Botanic Gardens ,Kew .mi primera visita a la Galería fue en 1964 después otra en 1968 y ahora en Nov.2022. Mis visitas tenían que ver con el cuadro de un drago con el Nº 503 que en la cartela figura en San Juan Rambola( debería decir Rambla) cuando realmente ese drago estaba en Ycod aledaño al milenario y que yo en varias ocasiones les advertía del error de Marianne o de catalogadores posteriores. Al no tener ningúna foto que lo evidenciara, mis alegaciones no propsperaron. pero hace unos años la marquesa de Villafuerte me dejo una foto en la que se localiza el drago de la polémica. El lunes 21 de Noviembre el la Sociedad Centro Ycodense a las 20 horas habrá una charla coloquio a cargo de Álvaro Fajardo, Bernard Murphy y Arnoldo Santos donde aclararemos el error . Hay mas cuadros de los que dices dedicados a Tenerife que aparecen en el catalogo de las 848 obras que Nort cedió a su Galería.

    • Saludos y felicidades por tu articulo alvro fajardo


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