Sheina Lee Leoni Handel
Resumen:
¡El derecho a navegar
libremente en Internet! Hermosas palabras
que parecen mostrarnos un nuevo universo virtual en el cual cada uno de
nosotros hemos puesto nuestras expectativas y elaborado una variedad de
proyectos que concretar.
¡Pero, cuidado!, La
famosa consigna: Mi derecho llega hasta donde empieza el de los demás debe ser tenido muy en cuenta por todos los
cibernautas, si se busca crear una comunidad virtual ordenada, solidaria y responsable.
A continuación, veremos
los diferentes inconvenientes que pueden suscitarse al hacer efectivo este
derecho y cuáles son las diferentes
posiciones actuales relacionadas con su aplicación
Prólogo
Navegar en Internet se
ha convertido hoy en algo común para la mayoría de las personas, por lo menos
para una gran cantidad de nosotros.
Sin embargo, es bueno
recordar, que todavía quedan lugares en
el mundo en los cuales las personas apenas tienen la posibilidad de acceder a una
adecuada alimentación, o a una vivienda digna, o incluso carecen de una correcta atención
médica. Muchas veces, ni siquiera pueden
participar de una educación de calidad.
¿Cómo hablar entonces
de navegar en Internet a quiénes no
tienen satisfechas sus necesidades básicas?
Pese a la mencionada
situación estas personas no pueden desconocer
el papel que cumplen las nuevas
tecnologías en la actualidad, porque ignorarlo solo agregaría un inconveniente más a los que ya tienen.
Estamos en la sociedad
del conocimiento, no participar de dichos adelantos implicaría convertirse en
excluidos o marginados sociales, en unas palabras, quedar fuera de los beneficios económicos, sociales,
culturales y políticos que si obtienen
quienes pueden gozar de estas herramientas tecnológicas.
Entrando a una Nueva Era.
Todos somos conscientes
de que las Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación han logrado
introducirse e influenciar la vida de las personas de una manera como tal vez ningún medio electrónico lo había logrado en
la historia de la humanidad.
Sabemos también que el
telégrafo, teléfono, radio y tv han
ocupado, lugares importantísimos en la sociedad .Y que éstas últimas siguen ocupando
hoy un lugar insustituible en la vida
cotidiana de cada individuo.
Los medios de comunicación, han favorecido
enormemente la comunicación entre las personas y sociedades. Sin embargo
Internet, tiene, por sus características una serie de atributos que la hacen
especial, y sumamente poderoso en la actualidad.
En una época donde todas las actividades que
realizamos se eligen en relación al
tiempo de duración (cuánto más rápido, mejor), Internet nos brinda en bandeja
una serie de cualidades que la
transforman en una herramienta insustituible si de velocidad s e trata.
Efectivamente, es
instantánea, inmediata, simultánea, flexible y adaptable a una gran cantidad de
situaciones. En definitiva, tiene todo lo que
un planeta necesita para continuar interconectado sin demora a través de modernas
transmisiones electrónicas.
¿Por qué es tan
importante Internet?
En primer lugar, es un
instrumento de un valor incalculable
para el desarrollo de la educación y el enriquecimiento cultural, para la
participación política, así como también para la socialización y el disfrute de
nuestro tiempo libre.
Sin embargo, es tan
importante como peligrosa, ya que en manos inadecuadas puede ser utilizada para
explotar a las personas, manipularlas, dominarlas y hasta corromperlas.
He aquí la cuestión del
asunto: ¿Es posible regular a Internet sin dañar el derecho a la libertad de
expresión?
Hemos escuchado en
estos últimos meses que hay muchas situaciones problemáticas que tienen que ver con asuntos como la
privacidad, la seguridad y la confidencialidad de datos, el derecho a la
propiedad intelectual, la pornografía, el ciberterrorismo y más.
Sin embargo, cualquier
regulación que se pretenda realizar en
este ámbito no pude desconocer el derecho a la libertad, y muy especialmente a
la libertad de expresión que todas las
personas tenemos.
Vivimos recientemente
la angustia por la noticia de la posible aplicación de los proyectos de ley
Stop Online Piracy Act y Protect Intelectual Property Act (SOPA y PIPA) que supuestamente tenían
como misión fundamental terminar con la piratería y el robo de material
protegido por derechos de autor.
Pero lo que no se
mencionaba, es que traían consigo la aplicación encubierta de mecanismos de
censura y vigilancia para controlar el funcionamiento de la Red, socavando su
naturaleza libre y global y amenazando la libertad en línea.
Seguramente, la mayoría
aquellos que nos dedicamos a producir
obras para publicar en Internet
estamos de acuerdo que debe haber algún tipo de regulación de la Red,
pero tenemos que tener en cuenta dos cosas.
1-Regular no es
controlar .El derecho a la libre expresión está consagrado en la mayoría de los
países del mundo y en las principales Declaraciones Internacionales.
2-Además, ¿a quién le
atribuimos el derecho de regular
Internet?
Seguimos avanzando….
En setiembre del
2002, surge el Manifiesto por el
ejercicio de una ciberciudadanía activa, responsable y comprometida.
Dicha declaración
fue elaborada por el 1 congreso on line del Observatorio para la
Cibersociedad, en la fecha señalada, y aprobada mayoritariamente y en todos sus puntos. El Congreso reunió a
700 cibernautas de todo el mundo.
El propósito principal
de dicha Declaración era reivindicar el
ejercicio de una ciudadanía electrónica o ciberciudadanía responsable y
éticamente comprometida con el uso de las TIC, que trabajen para lograr una
sociedad más solidaria, justa, libre y democrática.
Entre sus principales
principios, se señala que el acceso a la
cultura, el conocimiento y la información nunca estuvo tan al a alcance de la
humanidad como ahora.
Para lograr estos
objetivos, se destacan 8 puntos que el mencionado autor, reúne en tres postulados guías:
1-Proclamación de la
libertad e igualdad del ciberespacio. Se propugna a todos los gobiernos y organismos
internacionales, air creando las condiciones necesarias para que todos los seres humanos l posibilidad de
ejercer su ciudadanía, lo que llevaría poco apoco a erradicar la brecha
digital.
2-Fortalecimiento de la
cultura cívica. Fomentar la elaboración d programas educativos en todos los
niveles, que también de cultura cívica que propicien la utilización de las
TIC, y que no queden limitadas a los grupos económicamente privilegiados.
3-Estrategias de tutela
de la ciberciudadanía- Abogan por la implantación de organizaciones que
protejan jurídicamente la ciberciudadanía contra las prácticas abusivas de
gobiernos o empresas que lesionen sus derechos. Se propone también la denuncia
de incumplimiento de los puntos contenidos en el manifiesto, con especial
referencia a las consecuencias sociales que este incumplimiento conlleva.
Declaración de
Independencia del Ciberespacio
Gobiernos del Mundo
Industrial, desgastados gigantes de carne y acero: vengo del Ciberespacio, el
nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro os pido que nos dejéis en paz en
el pasado. No sois bienvenidos entre nosotros. No tenéis ninguna soberanía
sobre el lugar donde nos reunimos.
No hemos elegido ningún
gobierno, ni pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más
autoridad que aquélla con la que la libertad siempre habla. Declaro al espacio
social global que estamos construyendo independiente por naturaleza de las
tiranías que estáis buscando imponernos. No tenéis ningún derecho moral a
gobernarnos, ni tenéis ningún método para someternos que debamos temer
verdaderamente.
Los gobiernos obtienen
su poder del consentimiento de los gobernados. No habéis pedido ni recibido el
nuestro. No os hemos invitado. No nos conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El
Ciberespacio no se halla dentro de vuestras fronteras. No penséis que podéis
construirlo, como si fuera un proyecto público de construcción. No podéis. Es
un acto natural que crece por medio de nuestras acciones colectivas.
No os habéis unido a
nuestra gran conversación colectiva, ni creasteis la riqueza de nuestros
mercados. No conocéis nuestra cultura, nuestra ética, o los códigos no escritos
que ya proporcionan a nuestra sociedad más orden que el que podría obtenerse
por cualquiera de vuestras imposiciones.
Proclamáis que hay
problemas entre nosotros que necesitáis resolver. Usáis esto como una excusa
para invadir nuestros límites. Muchos de estos problemas no existen. Donde haya
verdaderos conflictos, donde haya errores, los identificaremos y resolveremos
por nuestros propios medios. Estamos creando nuestro propio Contrato Social.
Esta forma de gobierno se creará según las condiciones de nuestro mundo, no del
vuestro. Nuestro mundo es diferente.
El Ciberespacio está
formado por transacciones, relaciones, y pensamiento en sí mismo, que se
extiende como una onda estacionaria en la telaraña de nuestras comunicaciones.
El nuestro es un mundo que está a la vez en todas partes y en ninguna, pero no
está donde viven los cuerpos físicos.
Estamos creando un
mundo en el que todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la
raza, el poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento.
Estamos creando un
mundo donde cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin
importar lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado mediante el
silencio o el conformismo.
Vuestros conceptos
legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se
aplican a nosotros. Se basan en la materia. Aquí no hay materia.
Nuestras identidades no
tienen cuerpo, así que, a diferencia de vosotros, no podemos conseguir orden
por coacción física. Creemos que nuestra autoridad emanará de la moral, de un
progresista interés propio, y del bien común. Nuestras identidades pueden
distribuirse a través de muchas de vuestras jurisdicciones. La única ley que
todas nuestras culturas reconocerían es la Regla Dorada. Esperamos ser capaces
de construir nuestras soluciones particulares sobre esa base. Pero no podemos
aceptar las soluciones que estáis tratando de imponer.
En Estados Unidos hoy
habéis creado una ley, el Acta de Reforma de las Telecomunicaciones, que
repudia vuestra propia Constitución e insulta los sueños de Jefferson,
Washington, Mill, Madison, De Tocqueville y Brandeis. Estos sueños deben
renacer ahora en nosotros.
Os atemorizan vuestros
propios hijos, ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros siempre
seréis inmigrantes. Como les teméis, encomendáis a vuestras burocracias las
responsabilidades paternas a las que sois demasiado cobardes para enfrentaros
por vosotros mismos. En nuestro mundo, todos los sentimientos y expresiones de
humanidad, desde las más viles a las más angelicales, son parte de un todo único,
la conversación global de bits. No podemos separar el aire que asfixia del aire
sobre el que se baten las alas.
En China, Alemania,
Francia, Rusia, Singapur, Italia y los Estados Unidos estáis intentando
rechazar el virus de la libertad erigiendo puestos de guardia en las fronteras
del Ciberespacio. Éstos podrán impedir el contagio durante un corto tiempo,
pero no funcionarán en un mundo que pronto estará cubierto por los medios de
transmisión de bits.
Vuestras cada vez más
obsoletas industrias de la información se perpetuarían a sí mismas proponiendo
leyes, en América y en cualquier parte, que asegurarán poseer la facultad de la
expresión en sí misma por todo el mundo. Estas leyes declararían que las ideas
son otro producto industrial, no más noble que el hierro oxidado. En nuestro
mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear, puede ser reproducido
y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento
ya no necesita de vuestras fábricas para ser realizado.
Estas medidas, cada vez
más hostiles y colonialistas, nos colocan en la misma situación en la que
estuvieron aquellos amantes de la libertad y la autodeterminación que tuvieron
que luchar contra la autoridad de un poder lejano e ignorante. Debemos declarar
nuestros «yos» virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos
consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través
del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos.
Vamos a crear una
civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que
el mundo que vuestros gobiernos han creado hasta ahora.
Davos, Suiza el 8 de
febrero de 1996 por John Perry Barlow,
Conclusión:
Hemos tratado de hacer
ver la importancia que tiene Internet para el desarrollo integral de todas las
personas.
Esto implica, que este
derecho, debería llegar a todos los seres humanos sin ningún tipo de
distinción, cosa que en el momento actual
no se ha dado.
Muchas naciones están excluidas de este proceso de adquisición de conocimiento,
especialmente las sociedades más pobres, lo que llevará a que sigan siendo
marginadas del mundo del conocimiento, y por ende de la participación
mundial si continúan sin acceder al
Ciberespacio.
En una palabra:
Alcanzar Internet es un paso decisivo en
el avance de los sistemas de información y comunicación a escala planetaria,
pero para que este trayecto sea beneficioso para todos, requiere que llegue
realmente a todos los puntos del
planeta. Y necesita además una regulación ética y solidaria, donde ningún derecho sea menoscabado.
El objetivo está
planteado, el trayecto recién comienza...
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