José
Peraza Hernández
ERMITA
DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO
HISTORIA
DEL SIGLO XVII AL SIGLO XX
Esta pincelada e historia,
trata de reconstruir lo antaño, sobre la Hacienda y Ermita de la Virgen del
Socorro, donde en esos años se realizaban esas fiestas populares en honor a la
imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Socorro.
Ermita que se encuentra
arropada en la finca que, se cultiva el plátano, la papa y la caña dulce, en
esta hacienda que linda hacia la playa, y que lleva el mismo nombre de Nuestra
Señora del Socorro.
La
Ermita tiene su fachada mirando a la playa y lindan con el
paseo, por donde pasan las personas para ir a bañarse a la playa, playa de
arena negra, siendo en sus tiempos caminos y laderas, donde teníamos en ambos
costados tarajales, donde sopla el aíre de la brisa de la marea, y el verdor de
los mencionados tarajales, desprendía ese olor al salitre de la mar.
Hacienda rodeada en su
interior de caminos, por donde pasan los coches hasta la misma casa, caminos y
pasillos de tierra y cemento, donde los costados de las huertas están sembrados
de flores, plataneras y grandes palmeras, la que da sombra a los patios de las
casas, que contiene esta mención, donde también vive sus medianeros de las
fincas, hombres encargados del mantenimiento de la hacienda y de los empleados
que trabajan en ella. Hombre de confianza, y la Sra. de este, es la que cuida de la vivienda. La que
también llaman ama de llaves.
Ahora pasamos a hablar y
aclarar, todo tipo de rumores, donde sabremos como fue la historia de la Ermita y su fiesta.

Una vez oído toda clase de
comentarios y apuntes de varias fuentes, donde hemos observado varias lagunas,
lo mejor es establecer contacto directo, en este caso que nos ocupa, de saber
la historia, de la Ermita de La Virgen de Socorro, Ermita que está ahí, en la
Finca de la hacienda, la que lleva por nombre “El Socorro”, de la que todos
hablamos y comentamos, pero, siempre es el Testimonio de la persona o personas,
como es la propietaria Dona Ana Gutiérrez de Salamanca y Ossuna, su hija Doña
Ana y su hijos Don Emilio Pérez de Ascanio de Salamanca, donde, les agradezco y
doy las gracias a todos ellos, por facilitarme todo tipo de información,
aclararme todo tipo de dudas y rumores, quienes me abrirme las puertas de la
Ermita de Nuestra Señora del Socorro, donde me permitieron sacara imágenes
(fotos) del interior como del interior de la misma, cosa que le agradezco de
todo corazón. Porque estas líneas, cosa que no hay ninguna duda, que estas
líneas es la fuente más clara, transparente, humilde y sencilla de estas
personas, que también desean, de una vez por todas, las dejen descansar en paz,
en el sentido de esos rumores.
Nos comentaba Dona Ana
Gutiérrez de Salamanca y Ossuna, que fa no hay fe, como la habido en esos años
atrás, hoy, lo que hay es un negocio y un morbo, que es lo que pretenden mucha
gente. Donde dice textualmente, que su madre de dejó por escrito en documento
oficial, que por ningún concepto la imagen de Nuestra Señora del Socorro
saliera de la Ermita,
para bajarla a la playa. Y este testimonio, Doña Ana Gutiérrez de Salamanca y
Ossuna, ha trasmitido a sus hijos, así que esto va de generación en generación,
cosa que ella recibió de su medre Doña Guillermina, quien nació 1883, y se casó
en esta misma Ermita en 1906, y falleció en 1960, siendo sepultada en el Campo
Santo de San Cristóbal de La
Ciudad de La
Laguna.
La Ermita fue construida por
el año 1685, por Don Esteban del Hoyo y su esposa Doña Jerónima de Ayala.
El estilo exterior de la
Ermita, como pueden apreciar en la imagen es de construcción cuadrada, donde
tiene una puerta en su fachada de dos hojas de tea, la que se abre desde su
interior, conserva en sus esquinas unas franjas imitando losas, estilo
castillo, de igual forma lleca un zócalo alrededor de la puerta resaltado pero
liso, terminando en la parte superior de la puerta de entrada, en medio punto.
Su techo de de tres aguas, forrado y cubierto por su parte baja de pura tea, y
por su exterior este forrado de teja de barro de esa época.
A la derecha de la fachada,
y en la parte superior, en la misma esquina se encuentra de forma de herradura
hecha de ladrillos y cemento, lo que llamamos campanario, ya que en él se
encuentra la Campaña de la época.
A la entrada de la Ermita, tenemos una meseta
de piedra viva de un metro de ancho, y en ambos costados de dicha meseta se
encuentra unos escalones de losas y piedra de los años de antaño. También lleva
un zócalo a la altura de un metro de losa de piedra con el fin de decorara la
misma y evitar la humedad, y el salitre de la marea.
En los años de antaño, el
paso la bajar a la playa del Socorro, había que pasara por delante de la misma
fachada, ese Camino se llamaba y se llama Camino Real, el que es propiedad
privada, de la finca o hacienda de la mencionada familia. Hoy se encuentra los
cañaverales casi junto a la
Ermita, y tarajales, este camino llega hasta San Juan de La Rambla. Camino que era
transitado por personas caminando y otras con bestias, y cabreros con sus
rebaños.
Hoy este camino está
cortado, donde antes de llegar a la Ermita de se encuentra una puerta de
hierro, la que prohíbes el paso a toda persona ajena.
Hablamos del estilo de su
interior de la Ermita,
se encuentra una puerta de tea de dos hojas, que se abre desde el exterior, le
da paso al interior de la misma Ermita, con el fin de poder abrir la puerta
principal, atender las obligaciones, como puede ser su limpieza y enrame. Su
techo como habíamos comentado es de tres aguas, forrado y cubierto de pura tea,
la que tiene tres bijas gruesas de lado a lado como sujeción de la ermita, o
decoración de la misma, donde su color es oscuro, brillante del barniz de su
mantenimiento y de la época.
Sus paredes, se encuentra de
medio abajo, con un zócalo a su alrededor de la Ermita, de piedra de losa,
rematada con una cornisa, este zócalo, fue colocado por esta familia, debido a
la humedad, de los años, donde tuvieron que retirarse por medio de una zanja de
un metro, ya que pegado a la
Ermita se encontraba una huerta que rodeaba la misma, la que
se encontraba sembrada de plátanos y poyos de flores, por tal motivo, hubo de
empermanizar las paredes exteriores, así evitar que la humedad se apodera de la
belleza de sus adornos que contiene en ella.
Su retablo, se coge toda la
facha donde se encuentra la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Socorro,
la que está dentro de su nicho, al centro, preguntamos si había constancia de
alguna persona que hubiese cedido esta bella imagen, donde me dicen que no,
pero que, al parecer, decían de bajo de la imagen se encontraba unas iníciales,
pero que ellas ni siquiera la habían visto, resumiendo, que no se puede
conformar que haya sido cedió de momento. Pero cabe la posibilidad, que, queda
esta laguna abierta, para trabajar sobre este punto.
Las paredes, conserva, a su
alrededor, y a partir de la mencionada cornisa, unos lienzos de los años de
antaño, y otros que fueron traído desde La Laguna, en el año 1970, al fallecer
Doña Guillermina, madre de Doña Ana Gutiérrez de Salamanca y Ossuna.
La imagen de la Virgen de Nuestra Señora
del Socorro, su talla es de madera poli-plomada, su corona es de plata, también
la que lleva el niño que se encuentra en sus brazos, y su media luna que lleva
a sus pies. Sus medidas son de 120 x 50 ctmo. Destacamos que el dedito del pie
derecho del niño, le falta, pero no se sabe desde cuando se a desaparecido,
pudo ser un pequeño incidente, al mismo tiempo de limpiarla.
También preguntamos si había
alguna constancia de la primara misa que se celebro en esta Ermita. Me confirma
que no hay constancia, de la primera Misa. (Seguro que fue cuando fue
inaugurada).
Con referencia a la
historia, preguntamos si recuerda que persona se encargaba de atender la
Ermita, o si había una madrina, la se encargaba de preparar a la Virgen, como
es el enrame, los cambios de paños o manteles, el preparar el trabajo
cotidiano, que necesita una Ermita. Me comentaba que, todo el trabajo, o las
necesidades necesarias, siempre se ha encargado la misma familia, porque, esto
viene de generación en generación. Y no podemos olvidar, que esta Ermita y
todos lo que conlleva, se encarga la propia familia, ya que esto es una
hacienda privada.
Procedemos hacer inventario del interior de la Ermita de Nuestra Señora de
La Virgen del
Socorro, donde hacemos consta solo lo más destacable, a simple vista, las cosas
minuciosas no, ya que esto le corresponde a la propia familia. Esto es como
hemos comentado una pincelada, para que quede para la historia, para nosotros
que nos encontramos hoy aquí, y dejar constancia para los que está por venir.
Ha sí, es la historia, lo que no se escribe, se lo lleva el viento, y eso es lo
que sucede en muchos de los casos.
RELACIÓN
DE OBJETOS DE INTERES
Empezamos por la imagen de
Nuestra Señora la Virgen
de Socorro.
Un Crucifijo, en la Cruz de madera, de tamaño
aprox. de 50 cm.
Una Cruz de madera, de
tamaño aprox. de 50 cm.
Una imagen de San José,
colocado al extremo izquierdo de la parte superior del retablo.
Una imagen de Santa Ana,
colocada al extremo derecho en la parte superior del retablo.
Un libro Misal grande
original del siglo XVIII
Un Confesionario de la época,
donde se observa un Crucifijo, reflejado en el interior del mismo, de madera de
tea.
Dos bancos de madera de tea,
los que se encuentra alrededor de la
Ermita, los que son de la época.
El nicho donde se guarda el
cuerpo de Cristo, de color de oro, el que se encuentra frente al retablo y
colocado sobre una base torneada de tea, también de la época.
Libros de Misas, sobre el
Altar y otros y colocado sobre una base torneada de tea, también de la época.
Los que se encuentra en la misma, ya que son los que usa el Cura Párroco
Capellán Oficial Don Francisco Hernández García, quien fue nombrado desde
muchos años atrás, para celebrar la Eucaristía.
Lámparas de techo, colgadas
de las vigas de tea.
Dos sillones grandes de
tercio pelo, de color rojo.
Tres sillones más pequeños,
de tercio pelo, de color negro.
Trece bancos de madera, los
que se usan en todas las Iglesias, adaptados a la Ermita, donde están
colocados en dos líneas, quedando un pasillo al centro. Los que son usados por
los fieles.
Una alfombra larga con
adornos, que llega desde la entrada hasta la misma Altar.
También se encuentra sobre
el Altar, una serie de Candelabros, donde se colocan las velas, los que son de
color dorado
Mesa pequeña, donde colocan
los preparativos, necesarios para la Eucaristía.
Hay un total de ochos
imágenes en general, de diferentes tamaños.
Jarras de color doradas para
la colocación de flores.
Lienzos grandes de la época.
Cuatro lienzos medianos, los
que decoran la Ermita.
Cuatro cuadros medianos con
las imágenes de:
San Agustín.
San Gregorio.
San Jerónimo.
San Esteban Martí.
La Santísima
Trinidad.
Estos cuadros y lienzo son
el correspondiente a la Ermita, los que son los representantes de la Sagrada
Familia.
Cuadros pintados y fundidos
en cada extremo del retablo del Altar: al costado izquierdo se encuentra el
propietario de la Ermita
y hacienda de esa época, Don Esteban del Hoyo, junto a él, se encuentre sus
hijos.
Al costado derecho, se
encuentra su esposa Doña Guillermina de Ayala, con sus hijas. Cuadros de la
época.
Esto ha sido una pincelada
del contenido que se encuentra en el interior de la misma.
También es digno de
mencionar y de ver, y destacar, y al mismo tiempo contado por la propia
familia, donde observamos la cuña de madera incrustada en la pared, al costado
izquierdo, donde se encontraba el Pulpito. El que fue cortado y retirado de la
misma, debido que ocupaba bastante lugar. Donde sabemos que la Ermita no es de gran
dimensión.
LA FIESTA
TRADICIONAL:
Hablamos de la habitual y
popular Fiesta, que se celebraba en el mismo Camino, donde se comenta que la
ultima vez, que la Virgen
bajo a la Playa,
se dice que fue en el año 1950.
Según testimonio de la
familia, en este casó de Don Emilio y de su hermana Doña Ana, comentaba que,
para ellos recordar estos acontecimientos, esto tuvo que ser en el año 1953 o
1954. ya que Don Emilio, recuerda jugar, en el lugar, donde la fiesta era enramada
con puntales de madera, donde llevaba colocada las banderas, y dicho puntal, le
colocaban dos hojas de palmeras, atadas al puntal o palo, lo que hoy decimos
plumas, y de esta manera quedaban decorado.
También recordaba que, veían
las turroneras colocadas frente de la
Ermita, donde venían de Icod de Los Vinos, las que vendían
almendras garrapiñadas y turrones. Su hermana, comentaba, que ella lo veía
desde la ventana de su casa, ya que las niñas estaban más recogidas que los
niños.
También comentaban que,
ella, veía a una Señora, sentada haciendo las nubes de manzanas, como quien
está cociendo madejas. Y si esto, fuese en el año 1950, como se comenta, ellos
no se podrían acordar. Por lo que ellos creen que fue por los años 1953 o 1954.
Según versión de Doña Ana
Gutiérrez de Salamanca y Ossuna, que ella recuerda que la Virgen solo bajo una vez a
la playa. Momentos seguidos decía Don Emilio, que el recordaba ver a Don
Federico, Cura Párroco del Puerto de La
Cruz, decir el Sermón en la playa, quien se ponía la piedra
que tiene por nombre “La
Tembladera”.
Con referencia, a los
comentarios que, comentan que, era una Fiesta muy problemática, donde había
peleas, entre los mismos medianeros y vecinos de lugar, y que, a raíz de este
momento, no hubo más fiesta, y donde, los rumores, de tantos problemas, y que
en una Procesión le rompieron un brazo a la Virgen, fuese lo que encadeno que se suspendieran
que la Virgen
bajase más a la playa, y que no hubiera más fiestas, y que esto fue decidido
por el Obispo. Decía que, ella no vio ninguna pelea, ni la decisión fuera todos
estos rumores, descarta todos estos comentarios.
El motivo, fue recibir
órdenes extritas, como que la
Virgen no bajase más a la playa, fue de sus padres, y no del
Obispo, ya que esto es de propiedad privada. Su padre en aquel entonces, no le
parecía adecuado que se hicieran bailes, junto a la Ermita, eso era una falta
de respeto, para ellos, era una ofensa, para él y para todos los creyentes.
Este fue el motivo, y no hay otro.
Esta Ermita, de Nuestra Señora La Virgen del Socorro, era
visitada por muchos fieles que venían de muchos lugares de la Isla, en el tiempo de “La Peste”, en el año 1901.
Donde al parecer, en esta época en el Realejos, en el siglo XVII del martirio
de San Vicente Mártir. San Vicente, que es el copatrón de Los Realejos, y cuya
imagen se venera en la Ermita
del barrio de su mismo nombre, goza de privilegios muy especiales en este
municipio, y una muestra de ello, que es bien conocida por todos, la tenemos
En el milagro de haber desaparecido la peste
de landres, que tantas vidas humanas se llevó. El pueblo, sus habitantes y
devotos, pidieron al santo que esa negra enfermedad desapareciera, y San
Vicente escuchó e intercedió ante el Padre Eterno y aquella peste desapareció.
Creo que habrá que motivarnos unos y otros en tan señaladas fechas próximas
para darle un mayor realce a sus fiestas, que se celebrarán en su honor, como
viene siendo costumbre desde el lejano año 1610, el 22 de enero, y para ello
debemos de motivarnos todos, desde las autoridades eclesiásticas, como desde el
propio sentimiento público y político, porque esta fecha, y dada la devoción
que los vecinos sentimos por San Vicente, no pueden pasar desapercibida. Pues
de esta manera, había devotos, que también pedían y escuchados por Nuestra
Señora la Virgen
del Socorro, donde fueron curados muchos fieles.
A raíz de aquí, venían muchos a gozar la
Santa Misa, donde a asistían hombres,
mujeres y niños, de cualquier punto de la mencionada Isla.
Nos decía Doña Ana, que, desde hace muchos
años, desde el mes de Julio hasta finales del mes de octubre, se celebran la Eucaristía todos los
domingos. Decía que solo vienen algunos vecinos y familiares. Pero de la playa
siempre está llena de bañista, y nadie sube a gozar la apalabra de Dios. Luego
piden que la virgen vuelva a revivir la memoria de esos años. Comentaba Doña
Ana, que lo que quieren que esto se vuelva en un negocio, cosa que ella no
comparte, y lo mismo afirmaba sus hijos.
Seguía comentando Doña Ana, que, todos saben
que la Virgen
esta albergada en su Ermita, y todas las personas, que deseen visitar a la Virgen, ellos nunca se lo
negaran, y con estas líneas
Queda esta pincelada aclarada. Donde pide
respeto a las creencias, de un lado y de otro. Donde le agradecí que me hayan
atendido tan amablemente, esta pequeña y grande pincelada e historia de la Ermita de la Virgen del Socorro.
Muchas de las preguntas, que se le hicieron,
no fueron contestadas, ya que no lo recordaban, como, por ejemplo:
-. Hay constancia del Cura
Párroco que dio la primera Misa
-. Recuerda la fecha o hay constancia, de la
primera Fiesta
-. Recuerda cuantos años se
mantuvo haciendo la Fiesta
-. Tienen alguna foto de
esos años, o del tipo que sean
-. Tienen algún documento de
esos años, del tipo que sean
-. Hay libros de actas o de apuntes
Al final procedimos a sacar
algunas fotos del interior de la
Ermita, y por último le pedí si le hacíamos algunas fotos
para el recuerdo, me dijo que no, ellas no son partidaria de fotos, aunque en
conversación con sus hijos, me lo habían comentado.
Gracias de todo corazón.