Lorenzo de Ara
La democracia está condenada
desde hace tiempo al fracaso. Ya fracasó. Todo lo que nos rodea, en apariencia
'fabricado" para mejorar nuestro paso por este gran plató de televisión,
es en realidad un agujero negro que atrapa
lo que de bueno pudiera tener hoy todavía el sistema de libertades. Y
además fracasó de tanto ser usado. Muchas manos, muchos bolsillos, muchos
paraísos fiscales, mucha política, mucho rescate de cajas y bancos, mucho de
todo, cuando lo mejor hubiera sido optar por la senda del menor uso.
Cacarea todo bicho viviente que
pobres, sí, pero libres.
Todos los días, en la devolución masiva
de periódicos hay una constatación del nuevo orden. Metálico, frío, sin
espíritu. ¿Has visto de cerca los ojos de un tiburón cuando toma la decisión de
saciar el hambre? Pues una democracia así ya llegó. Se comienza por olerla.
¿Hueles la fetidez de la nueva
libertad?
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Escribe Raúl del Pozo: "«Al
PSOE le han dado una patada en los mismísimos. Y en Andalucía va a empezar la
caída del régimen el día 26 de junio». Lo dice un andaluz y contesta otro:
«Esto no lo tira ni el terremoto de San Francisco. Éste es un régimen
clientelar a la italiana». Un socialista matiza: «Ha sido una corrupción
socializada, repartida. Como fue la de Fraga en Galicia o la de Rita Barberá en
Valencia». Pero el auto demoledor del juez Martín va a empaquetar a dos
presidentes de la Junta, a dos dirigentes históricos del PSOE y a 26 altos
cargos de la autonomía más extensa de España. Los va a acusar de decidir
resoluciones políticas contrarias al derecho del modo más grosero».
Y no. Nada de nada ocurrirá que
eche abajo la telaraña socialista en Andalucía. Muchas bocas que alimentar. Dar
de comer prometiendo silencio. Omertá. Es una forma de hacer política que se
practica en España como la masturbación a cierta edad. Si el político en
Valencia, en Madrid, en Cataluña, en Galicia, etc, lo tiene más fácil haciendo
que la política mate el hambre del compadre que pone la mano y lo que haga
falta para luego meter en el voto y punto, pues así será por los siglos de los
siglos.
Creer que el PSOE de Andalucía no
se parece en nada al PP de Valencia está bien si vives del partido, aunque
escribas y te hagas pasar por periodista santurrón., pero siempre con carguito
oficial a costa de mi dinero.
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