Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

martes, 12 de noviembre de 2019

ANTE LA INTRANSIGENCIA, LA INGRATITUD Y LA SOBERBIA


Antonio-Pedro Tejera Reyes



“Los recuerdos son migajas que un mendigo nos pidió / son renglones de la vida que en un libro se escribió.  Los recuerdos son fantasmas que me acechan por doquier / son las cosas que pasaron para nunca más volver…” Conchita Abreu Rascaniere.

“POR SUS HECHOS LES CONOCERÉIS”

Hay un momento en la vida, que, por el proceso natural del tiempo, las cosas se acaban. Y ves que tú ya no serás el mismo, que todo ha cambiado… Que no se puede confundir un Rolls Royce con una bicicleta… Que hay gentes que se quieren comparar a otras y no les sirven ni para limpiarle los zapatos…

El paso natural del tiempo es irreversible, y “por sus hechos les conoceréis”. Esa es la única realidad existente, sin ningún género de dudas, ni nada que pueda contradecirle. (Inspirado en el pensamiento de Josep Guardiola)

Algunas circunstancias que van ocurriendo en nuestra larga vida, nos traen al escenario, varias secuencias. Una de ellas, persistente en nuestra memoria como si hubiese sido una premonición en nuestra vida, cuando allá por los años cincuenta del pasado siglo participamos en la inmortal obra de Calderón de la Barca. “El Gran Teatro del Mundo” escenificada en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, y nuestro papel era simplemente el de hacer de una sombra…

Rememorando esa situación, hoy, ante las circunstancias que vivimos, asumimos con toda responsabilidad, que en al acontecer del mundo, ese es el papel que se nos asignó sin casi ninguna otra variable…

Cuando a seres intrépidos cargados seguramente de sus razonamientos, les vemos destruir todo lo que se les pone por delante, no tenemos más remedio que confluir en esos pensamientos.

La inspiración que nos diera para escribir nuestro artículo sobre “Cultura de Paz, frente al egoísmo y la ingratitud”, viene precedida de todo este preámbulo que hemos ahora comentado. Que una conversación, una actitud personal, o unos sucesos en nuestro alrededor, nos hayan llevado a plasmar en el aire nuestra visión de semejantes lacras de la humanidad, no quieren decir, naturalmente, que estemos señalando a nadie en particular, con muchísimas menos razones a quienes sabemos no comulgan precisamente con esas ostias.

Estamos claros en que cuando hay personas que necesitan “agarrase a un clavo ardiendo” para justificar sus acciones, cualquier ocurrencia o episodio, le da la entrada a su ego intentado explicar lo que no tiene ninguna explicación, ni nada que lo sustente, por supuesto sin ninguna necesidad de ello, pues no tienen nada que ver con ellas mismas. Si no es así, eso se llama en el algo español “respirar por la herida”.

Decía Benjamín Franklin en una de sus muchas reflexiones que había tomado la decisión de no contradecir directamente a nadie, siempre usaba palabras suaves para oponerse a algo que sabía no se ajuntaba a la realidad o estaba errado. Palabras y frases, por ejemplo, como “al parecer”, “en alguna ocasión”, “podría ser”, etc. etc. le habían servido para disfrutar mejor sus reuniones amistosas, sus diálogos con amigos, e incluso en su correspondencia.

Indudables valores que tendríamos que analizar en nuestras relaciones más íntimas, si de verdad queremos que desprendan la cordialidad y el amor que debiéramos desear.

Los arrebatos instantáneos, sin reflexión alguna, y las supuestas implicaciones en las letras y las palabras que giran a nuestro alrededor, deberían ceñirse a esa reflexión de Benjamín Franklin.

No todo lo que nos inspira procede de hechos y realidades de quienes lo hacen. Los ejemplos los podíamos transcribir en decenas de páginas.

Un buen ejemplo es esa “sombra” de “El Gran Teatro del Mundo” que hoy nos ha venido al recuerdo., o el pensamiento de las andanzas de un tal Ayarza, que nos llevan de un lado a otro a reflexionar, inspirados naturalmente, sobre la maldad, la bondad, el egoísmo y la ingratitud…

La tristeza nos embarga muchas veces, ante los hechos reprobables que vemos algunas personas tienes que soportar. De palabra y de obra.


 ” Cultivo una rosa blanca en junio como en Enero / para el amigo sincero que me da su mano franca / y para aquel que me arranca el corazón con que vivo / cardo ni ortiga cultivo / cultivo una rosa blanca.” José Martí.

Nos percatamos seriamente de que somos solo esa “sombra” aludida, que solo puede vivir en su entorno, sujeto, claro está, a las interpretaciones que se les quiera dar a cuanto dicen o escriben, siempre con el mejor de los sentidos rotarios, “dar de sí antes de pensar en sí” o “servir es mi ocupación”, algo que ha marcado nuestra vida lejos de una soberbia que solo alimenta alguna triste alucinación, sin hecho alguno que la respalde., si no, precisamente, todo lo contrario.
“Por sus hechos les conoceréis”. Servir es mi ocupación. 

*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario