José Peraza Hernández
Geográficamente, el núcleo matriz poblacional
de La Vera se asienta en la llamada Vera Alta. (alrededor del Camino de Piedras
Blancas), en esos años, para luego prologarse hasta la carretera general hoy
día C-820 Icod de Los Vinos-Santa Cruz de Tenerife. Actualmente, La Vera se
encuentra en la confluencia de tres municipios que forman el Valle de La
Orotava.
La Vera no siempre perteneció al Puerto de la
Cruz. En 1841, los vecinos del lugar decidieron adherirse al nuevo municipio,
que anteriormente se encontraba delimitado por los barrancos de San Felipe (Las
Lajas) y el de Martiánez (Tafuriaste). Así, lo cuenta José Agustín Álvarez
Rixo:
“En 1841, El Puerto de la Cruz extiende su
territorio. Estas son las palabras de Álvarez Rixo: “Alcalde primero constitucional don Domingo Betancourt: segundo don Juan
Bautista Lavaggi; Regidores don Bartolomé Guanche; don Dionisio Rojas; don
Domingo Fernández Trujillo; Síndico Personero no se eligió. Con fecha 6 de mayo
1841 el Excelentísimo Señor Jefe Político don Miguel Araoz manda ejecutar la
orden sobre extensión de jurisdicción de este pueblo que dejamos indicada, a
cuyo efecto vino comisionado don José Valentín Zufiría, individuo de la
Jefatura Política, quien habiendo oficiado al propósito a los Ayuntamientos de
la villa de La Orotava, Realejos de Arriba, y este mismo Puerto, las referidas
corporaciones nombraron individuos de su seno para concurrir al acto de
demarcación, que se verifica la mañana 12 de mayo. Las personas comisionadas
por la Villa fueron los Regidores don Juan Evangelista Oramas y don Nicolás
Jordán. Por el Realejo su Alcalde don Mateo García, su Personero don Dámaso
Pérez y el Secretario don Miguel Quintín de la Guardia; todos los cuales
obedecieron con protestas de que no les perjudicase sus derechos. Por el Puerto
su Alcalde don Domingo Betancourt, segundo don Juan Bautista Lavaggi y el
Regidor que hacía de Síndico Personero don Domingo Fernández Trujillo con el
Escribano Secretario del Ayuntamiento don Diego Antonio Costa. Notificase a los
vecinos que yacen de la demarcación a dentro reconociesen por sus jueces
municipales en lo futuro a los que eran del Puerto, al cual quedaban ya
civilmente reunidos. Los moradores tomados de la parte del Realejo manifestaron
complacerse por esta mudanza, los de La Orotava indiferencia.
Por este lado de dicho Realejo se agregó
también, aunque impropiamente todo lo denominado La Vera del Barranco de Las
Lajas o de San Felipe, que corre de la falda oriental de la
Montañeta del Fraile hasta el camino que cruza de la Villa para los repetidos
Realejos”
(Álvarez Rixo, José Agustín (1994). Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava. Edita Cabildo Insular de Tenerife y
Patronato de Cultura del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Santa Cruz de
Tenerife. Páginas 357-358).
Aquí podemos ver la Cruz
del Rayo, a don José Martín Armas y en la puerta vestido de negro y sombrero
don Salvador Reyes Marrero
En los archivos del Ayuntamiento portuense, se
pueden encontrar notificaciones en los libros de acta de la existencia de La
Vera. Asimismo, Nicolás Barroso Hernández, con su texto “Notas sobre la
historia y los orígenes de Las Vera”, 2012, constata la construcción de la
carretera general a su paso por La Vera, durante la segunda mitad del siglo XIX
y primera mitad del siglo XX, marcando así el desarrollo económico y
urbanístico del lugar.
El barrio de La Vera se
consolida como núcleo poblacional entre, 1640 y 1699, y se expande
discretamente entre 1720-1730. En 1887, habitan ya 160 personas; en 1910, 233
personas; en 1950, 454 personas; en 1960, 913 personas; en 1970, 1.411
personas; y, en 1986, se ronda las 8.500 personas.
Todo ello enmarcado en la política urbanística,
sobre todo del ayuntamiento portuense, de crear viviendas nuevas fuera del
casco urbano; fenómeno que a gran escala comienza en 1967, a raíz del cruel y
fatídico incendio que sucedía un 16 de febrero de 1966. El que ocurrió en el
antiguo convento de San Francisco. (Parque San Francisco) el que fue demolido a
primero de este mes de enero 2020. debido al incendio y otros. Lo que conlleva
otras historias. Con la edificación de la barriada de El Carmen, y culmina en
1992, con las obras de las barriadas de Lanzarote y Fuerteventura.
La primera escuela pública en La Vera, sólo
para niños, se inaugura el 1 de agosto de 1926, mediante la comunidad vecinal
unida por la educación. Durante la Guerra Civil, se abre la escuela de niñas. Esta
escuela continúa su labor pública los años siguientes. En 1970, se crea el
Centro de EGB de La Vera; y en 1996, el Instituto de Secundaría María Pérez
Trujillo.
El barrio de La Vera obtiene el título de
parroquia el 15 de noviembre de 1943. Una imagen de Nuestra Señora de la
Candelaria ya se encontraba en el lugar en 1953, a la entrada de La Güina, en
una casa cedida por la familia de don Indalecio y su esposa doña Clotilde.
Además, dicha imagen, también estuvo, en la conocida por la Casa Alta, en la
carretera general. La imagen fue cedida
por don Manuel Yanes Barreto, destacar que el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz
donó un solar para la construcción de un templo. Las obras comienzan en 1953 y
concluyen el 10 de abril de 1960. El reloj de la Iglesia se añade en 1974. El
que fue donado por la comisión de fiesta y el ayuntamiento.
Exponemos aquí, el Plan de Intervención Integral de La Vera por la importancia que tuvo
para la dinamización del lugar en sus diferentes ámbitos. Dicho plan supuso un
punto de inflexión a la hora de abordar los problemas sociales y económicos de
un núcleo poblacional.
EL PLAN DE INTERVENCIÓN INTEGRAL DE LA VERA
“Geográficamente, el núcleo
matriz de La Vera se asienta en la llamada Vera Alta (alrededor del Camino de
Piedras Blancas), para luego prologarse hasta la carretera general C-820 Icod
de Los Vinos-Santa Cruz de Tenerife. Asimismo, la mayoría de las viviendas
sociales construidas desde 1979 hasta 1991 en la zona se hallan en Las Dehesas
Altas; así como el Instituto de Educación Secundaria María Pérez Trujillo,
creado el 1 de julio de 1996.
Panorámica tomada desde la montaña de la Arenas o del Hotel Las Águilas
La redacción del plan de
intervención Integral de La Vera-Dehesas se termina de confeccionar en el año
1995, con la colaboración de distintas áreas deayuntamiento del Puerto de la
Cruz: el centro municipal de servicios sociales, la universidad popular, el
patronato de juventud y la agencia de desarrollo local. Aunque dicho trabajo
presenta algunas inconsistencias como utilizar datos de 1986 para la estructura
demográfica e información de 1994-95 para el absentismo escolar; permite, no
obstante, conocer la situación social, cultural, ambiental, sanitaria y
comunitaria de la zona, así como sus carencias y necesidades de
infraestructuras y de equipamiento.
La población por grupos de edad
en 1986 refleja un 41,3% de población joven (0-19 años), un 52,4% de población
madura (20-64 años) y un 6,1% de población anciana (65 años o más), sobre 7.000
habitantes; sin embargo, la población total de la zona (sumando los pobladores
de los tres municipios colindantes, La Orotava, Los Realejos y El Puerto de la
Cruz), asciende a 8.500 personas. Paradójicamente, el censo de los residentes
en La Vera-Dehesas (Puerto de la Cruz) a 2 de octubre de 2006 se cifra en
4.523. Aparentemente, los niños han crecido y se han ido de casa.
Es muy importante el déficit
educativo de la población, la cual registra los índices de fracaso escolar muy
elevados, y el menor nivel de inserción educativa de la población tras la
superación de la escolaridad obligatoria.
Las expectativas del alumnado es
incorporarse lo antes posible al mundo laboral por la falta de recursos
económicos que presentan sus familias. Esta frase perteneciente a la web del
Instituto de Educación Secundaria María Pérez Trujillo (2008) es prácticamente
la misma que el plan menciona cuando se habla de la situación educativa en la
zona (1995). Otro aspecto, similar en el tiempo, es el alto índice de natalidad
(adolescentes) entre las chicas de 14-19 años.
Las actuaciones del plan fueron
previstas, en principio, para el periodo temporal 1995-1999. Dos de ellas,
centrales para el éxito social del plan, quedaron en segundo plano u olvidadas:
La puesta en marcha de un
programa de formación integral ocupacional, dirigido a mujeres (con cargas
familiares), jóvenes y colectivos de difícil inserción; 2. el plan de igualdad
de oportunidades para el barrio de La Vera. A ello hay que añadir, la falta de
un centro Cívico digno y de calidad, y la ausencia de una oficina
descentralizada del ayuntamiento del Puerto de la Cruz para una población de
8.500 residentes (Las Arenas, Las Dehesas, Santísimo-Águilas, La Vera-Dehesas).
Conocemos la situación y el
problema, ahora el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y las correspondientes
administraciones públicas deben poner la voluntad suficiente y los recursos
humanos, materiales, técnicos, logísticos y administrativos adecuados para
mejorar la situación de una zona histórica y claramente deprimida”.
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