Inmaculada
González Ruiz
La diferencia
entre una pobre, en la costa, y otra de interior. Las de la costa, nos cogemos
unas cervecitas negras de 40 céntimos en Mercadona, nos damos un bañito en el mar...
en esa larga playa, de arena dorada, luego podemos caminar, y tomara el sol, también
no los puede faltar el subirnos al acantilado, nos sentamos en el mirador,
donde nos ponemos ver el horizonte, lo
que hace que la viste te relaje, donde nos acompaña, esa cervecita fresca sin alcohol,
la que tomamos en buena compañía... no hay ninguna duda, que todo es un lujo para
las pobres costa... adicional para despejar la mente, y coger carga y nueva energía,
cada día. y no hace falta
más.
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