DIMENSIONES POÉTICAS
Salvador García
Llanos
Desafiaron -incluida la presentadora, la polifacética
Graciliana Montelongo- a los convencionalismos para hablar de lo suyo, de la
prosa poética, de las estrofas sin rima, del verso libre y de los sentimientos
liberados con la escritura en noches de insomnio, en trances anímicos
desfavorables o en efímeras fases euforizantes.
Desgranaron metáforas, elipsis, metonimias, asíndeton y
otras figuras poéticas intentando mostrarse tal cuales son, dispuestos a
avanzar en su universo literario buscando popularizar la poesía, contagiarla y
refinarla. Desmenuzando, si fuera menester, que para eso son las revisiones de
los textos y las disputas con el editor.
Antonio Polinario, Víctor Yanes y Daniel Olivera Romero desgranaron
Dimensiones poéticas (CURSIVa Editorial), el libro que presentaron días pasados
en la biblioteca Tomás de Iriarte del Puerto de la Cruz. No fue, en efecto, una
presentación al uso: cara a cara con el público, propiciando una
interactuación, revelando los intimismos indispensables para la creatividad
poética, sin osadías estridentes ni concesiones dialécticas superfluas, con
espontaneidad sobresaliente, hicieron acaso lo que se habían propuesto: la
poesía es una fuente, el amor, las emociones, la identificación, los
sentimientos y las interpretaciones de la vida o de la realidad se plasman con
un peculiar aire que envuelve los enfoques que, en el fondo, son una manera de
ser y de caracterizarse.
En definitiva, poetas tal cuales, jóvenes, predispuestos,
sensibles, labrándose su propio porvenir desde la base, alternando la escritura
y los recitales con sus ocupaciones profesionales. Tantos gerundios indican que
el proceso está en marcha. Montelongo estableció ciertas afinidades con tres
poetas laguneros: Fernando Garcíarramos, Carlos Pinto Grote y Arturo Maccanti.
La selección de unos poemas suyos ‘confrontados’ con los de los autores de
Dimensiones poéticas reveló aspectos de su personalidad.
Antonio Polinario (Santa Cruz de Tenerife, 1972), docente,
revela su valentía:
“… Sueño el sueño sincero/ de un amanecer sin miedo/ de una
espiga rota/ en la arena del ruedo...”.
Víctor Yanes (Santa Cruz de Tenerife, 1974), estudiante de
Psicología, profesional del Servicio Canario de Salud, vuelca osadía:
“...Celebra que no importe, que no te hagan caso/, que te
dejen en paz, no caigas ante/ la seducción de los cantos de sirena/ del goloso
surtido de vanidades...”.
Y Antonio Olivera Romero (Santa Cruz de Tenerife, 1971),
técnico en Actividades Físicas y Animación Deportiva, maestro de enseñanza
Primaria, evoca en Llamadas perdidas, el dolor
de un suceso en Madrid de hace unos años:
“...El día se hace hueco en la tragedia/ de hierros
retorcidos, quejidos/ sirenas que vienen y van…/ y en medio de este caos tan
horrible/ algunos nos intentan engañar...”.
En las ciento veinte páginas de Dimensiones poéticas hay la
suficiente frescura que nos permite descubrir las interioridades y la sugestiva
creatividad de tres autores jóvenes, convencidos de que la poesía es un género
apto para cualquier mensaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario