EL OTOÑO (La Segunda Primavera).
Rosa Dalila Breton Escoto

¡Gracias Señor, Por Este Nuevo
Día!
El otoño, una estación que me
encanta, pero como vivo en un país tropical (donde no se producen grandes
cambios ambientales en esta época), procuro viajar al exterior cuando es
posible, para ver los cambios que se generan principalmente en la vegetación,
cuyas hojas adquieren unos colores ocres (amarillos, marrones, dorados), para
luego caer.
Según los cálculos del
Observatorio Nacional (Instituto Geográfico Nacional), el inicio del otoño se
observó el 22 de septiembre de 2016. El otoño comienza con el equinoccio de
otoño el 23 de septiembre en el hemisferio norte y termina con el solsticio de
invierno el 21 de diciembre en el hemisferio norte.
Su nombre proviene del latín “Autumnus “, de la raíz “angeo”, “auclus”
(aumentar), “annus” (años), que significa el aumento ola plenitud del año. Los autores
Breyer y Ernout-Meillet, la vinculan con la raíz etrusca (autu), que significa
la idea del cambio. “Vertumnu”, que
presidía el cambio de las estaciones, era el antiguo Dios de los etruscos,
llamado señor de las estaciones, personificaba el cambio y la mutación de la
vegetación, protegiendo las plantas, los árboles frutales y jardines.
Se han realizado estudios en La
Universidad de Southampton (Inglaterra 1990), que revelaron que un 90% de los
adultos, sufren cambios sutiles en su estado de ánimo, así como físicos en esta
estación. Existe la llamada enfermedad otoñal: “Astenia Otoñal”, y se refiere a
la mala adaptación del organismo a los cambios estacionales, que desaparecen
cuando este se acostumbra. Lo genera que después de muchos meses de calor y luz
solar, viene la baja temperatura y falta de luz, oscurece más temprano y
amanece más tarde, provocando cambios, causando diferentes estados: de
tristeza, cansancio, apatía, somnolencia, entre otros.
Los animales también se preparan,
unos para “hibernar”, comiendo y guardando alimentos en grandes cantidades en
sus guaridas o casas, las aves se trasladan a lugares más cálidos, y los de
sangre fría: sapos, ranas, réptiles e insectos, se quedan inmóviles o
aletargados en sus madrigueras.
Además, se celebran algunas
fiestas ya tradicionales como el HALLOWEEN (Víspera de todos los santos),
conocido como” Noche o Día de Brujas” (31 octubre), y el “Día de Acción de
Gracias”, que en Canadá se celebra el segundo Lunes de Octubre, y en E.U. el cuarto
Jueves de Noviembre.
Deseo compartir con todos los
seres que amo, los que se relacionan conmigo y a los que conozco el siguiente
mensaje, que aparece en el libro “EL OTOÑO NOS DESPOJA DE TODO LO SUPERFLUO DE
LA VIDA”, Autor: Pla Ventura: “ Para
entender la grandeza del Otoño nos basta y nos sobra, al recordar el poema ZEN
que nos dice: Los árboles meditan en Invierno, gracias a ello, florecen en
Primavera, dan sombra y frutos en el Verano, y se despojan de lo superfluo (no
cumple o no desempeña una función), en el Otoño. Dicho esto, podemos comprender
la grandeza del ser humano, cuando ha alcanzado la cuota otoñal puesto que, en
dicha estación, es cuando nos despojamos de todo lo banal, casualmente, de todo
aquello por lo que erróneamente hemos luchado en nuestra juventud.”
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